Al comenzar el tiempo de Cuaresma, los católicos de todo el mundo inician un camino de oración, limosna y penitencia como preparación para la Semana Santa. Son muchas y variadas las mortificaciones que los fieles deciden adoptar en estos días pero, ¿qué sacrificios de Cuaresma son de mayor provecho para nuestras almas?

La Madre Angélica, fundadora de EWTN, explicaba que el Miércoles de Ceniza —con el que inicia la Cuaresma— es una invitación que nos hace la Iglesia a considerar el fin de nuestra vida y orientar nuestro caminar hacia las realidades últimas. 

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“Vas a irte. No nos gusta pensar en ello, pero te vas a ir. Un día, la persona dentro del ataúd se convertirá en un cúmulo de huesos y cenizas”, afirmó la religiosa en un programa transmitido por EWTN en el año 2000.

La Madre Angélica, pionera en el mundo de las comunicaciones católicas, compartió varios consejos a lo largo de los años para que los propósitos cuaresmales nos ayuden verdaderamente a crecer en nuestra vida de fe y prepararnos de la mejor manera para acompañar al Señor en su Pasión, Muerte y Resurrección:

1. Ofrecer cosas que perduren en el tiempo

La Madre Angélica puntualizó que los propósitos cuaresmales deben ser aquellos que valgan la pena sostener a futuro. “Necesito renunciar a algo que sé que está mal en mí”, explicó en el mismo programa del año 2000.

En lugar de “dejar los dulces”, continuó, tiene más valor renunciar a aquellos defectos que tienen un impacto negativo en nosotros y en las personas que nos rodean.

“¿Por qué no ofreces tu mal genio? Eso es lo que voy a hacer durante la Cuaresma: Quiero renunciar a mi temperamento… y entonces quizás estos 40 días te hagan adquirir un hábito de no perder los estribos, un hábito de ser amable, un hábito de ser bondadoso. Y empieza por tu familia”, añadió la fundadora de EWTN.

2. Ofrecer cada sacrificio con alegría

La Cuaresma es un tiempo muy especial en el que la Iglesia nos ofrece la posibilidad de recibir muchas gracias. En otro programa, transmitido en 1999, la Madre Angélica aseguró que debemos vivir con alegría nuestros sacrificios porque los ofrecemos para agradar más a Jesús.

“Asegúrate de estar alegre. Prefiero que comas tres huevos y estés alegre, a que no comas ninguno y seas un gruñón. Algunas personas se ponen muy cascarrabias cuando tienen hambre. ¡Son insoportables! Ve a comer algo porque nadie puede vivir contigo”, bromeó la Madre Angélica.

3. Recordar que ofrecemos las mortificaciones porque somos pecadores

La Madre Angélica explicó en su programa del 7 de marzo del año 2000, que los sacrificios y propósitos de Cuaresma, además de ayudarnos a imitar a Jesús, deben tener como objetivo entrenarnos para fortalecer la voluntad. Cuando pecamos, comentó, muchas veces lo hacemos por error, pero muchas otras lo hacemos por la incapacidad de negarnos a nosotros mismos.

“Hay una doble ventaja en hacer penitencia. Penitencias reales, no renunciar a los dulces, por el amor de Dios. Eres duro si eso es todo lo que puedes dejar. Si renuncias a algo que te cuesta aquí (señalándose el corazón), para el final de la Cuaresma serás más fuerte, tu voluntad será más fuerte para negarse a cosas más importantes”, aseguró.

El punto de la Cuaresma no es dejar los dulces, las golosinas o los cigarrillos… Llegará un momento de tu vida en el que tengas que decir 'No' a algo muy difícil, cuando decir que sí sería muy fácil”, agregó la Madre Angélica.

Además, la fundadora de EWTN dijo que “la Cuaresma no es sobre hacer penitencia 40 días, sino un recordatorio de que hay mucho en mí que no ha cambiado ni un ápice”.

4. Las mortificaciones son actos internos

En otro programa, esta vez de 1994, la Madre Angélica comentó que los sacrificios cuaresmales tienen que ver con el interior de la persona, con los movimientos de su alma, “y no sobre qué comer o qué beber”.

“Tienes a todo tu ser durante esta Cuaresma. Solo di: 'Señor, he hecho muchas cosas terribles en mi vida. Esta Cuaresma iré a confesarme y viviré una vida completamente nueva'. ¿No sería grandioso? Eso no es difícil de hacer”, afirmó.

“Hay tantas cosas que puedes hacer que van a mejorar tu vida espiritual solo con ser amable y compasivo”, añadió la Madre Angélica.

5. Proponerse profundizar en la fe durante la Cuaresma

Ya en 1994, la Madre Angélica aseguraba que el mundo atravesaba “una época terrible”, en la que se hacía cada vez más indispensable dejar de ser “crédulos” ante las corrientes y sectas que buscan “corromper la mente y el corazón”, y en cambio afianzarse en la oración y los sacramentales.

Para la fundadora de EWTN, uno de los mejores propósitos que los católicos pueden plantearse durante la Cuaresma es acercarse a la Confesión y a la Eucaristía, además de retomar la devoción por el Rosario y los sacramentales, como el Agua Bendita, en nuestro día a día.

“Necesitamos rezar. Ve y cómete una caja de dulces, por el amor de Dios. ¿Por qué siempre pensamos que es nuestro estómago el que está mal? ¡Es nuestra alma la que está mal, olvida tu estómago!”, repitió la religiosa.

“Haz cosas realmente bonitas y piadosas para la Cuaresma. En ningún otro tiempo hemos necesitado tanta oración y penitencia. Rezar es una penitencia para muchos de ustedes, también lo es dejar su vida de pecado. Es una penitencia actuar como católico. ¡Defiende tu fe!, esa es una buena penitencia”, dijo la Madre Angélica.