Más agencias locales de Catholic Charities en todo Estados Unidos se han visto obligadas esta semana a despedir empleados y cerrar programas como resultado de la congelación de fondos de ayuda federal promulgada el mes pasado por la administración del presidente Donald Trump.
Catholic Charities de Florida, Texas y Kansas hablaron esta semana sobre cómo la congelación de fondos ha impactado los esfuerzos tanto de programas específicos como de toda la agencia.
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Desde que el presidente Trump emitió una directiva que detiene toda ayuda extranjera durante una revisión de 90 días, se han bloqueado los fondos federales para los programas de Catholic Charities en todo Estados Unidos, lo que afecta especialmente a los programas de servicios para migrantes y refugiados.
Catholic Charities de Texas anuncia el cierre de su programa de refugiados
Catholic Charities of the Texas Panhandle anunció el lunes que había tomado la decisión “con gran pesar” de suspender indefinidamente su Programa de Reubicación de Refugiados.
“Catholic Charities ha ayudado con orgullo a reasentar a refugiados que el Departamento de Estado de Estados Unidos autorizó legalmente a establecerse aquí desde mediados de los años 70”, afirmó la organización en un comunicado de prensa, según informes de prensa locales. “Ofrecemos nuestro más sincero agradecimiento a las organizaciones y personas que se han asociado con nosotros para brindar este ministerio durante los últimos 50 años”.
“Pedimos a nuestros socios comunitarios que ayuden a nuestro equipo y a nuestros clientes durante este difícil momento de transición”, agregó la organización, señalando además que trasladará al personal del programa a otros departamentos dentro de la agencia.
Catholic Charities Jacksonville despide a 26 personas
De manera similar, Catholic Charities Jacksonville dijo el miércoles que había despedido a 26 empleados del programa de refugiados de la agencia de Florida después de que la congelación de fondos provocó que su oficina no recibiera el reembolso por los servicios que ya había brindado en noviembre, según un informe local.
Se suponía que la agencia recibiría más de 600.000 dólares en fondos federales para el programa.
La directora ejecutiva de la agencia, Anita Hassell, afirmó en el informe que la organización se vio obligada a despedir a empleados sin indemnización tras la orden ejecutiva.
Ahora, Catholic Charities busca compensar la congelación de fondos apelando a los donantes.
“Lo que hemos hecho en cada uno de los programas que tenemos es dejar a alguien que pueda recoger los cabos sueltos, y hemos estado haciendo un llamamiento a nuestros donantes y hablando con fundaciones para ver si podemos recibir dinero para asistencia directa para que podamos seguir proporcionándoles lo que necesitan”, afirmó Hassel en el informe.
Catholic Charities en Kansas hace un llamado urgente de ayuda
Catholic Charities of Southwest Kansas emitió un “llamado urgente de apoyo” después de que el gobierno federal bloqueara los reembolsos que estaba contratado para recibir por su programa de ayuda a los migrantes, lo que resultó en una crisis financiera en toda la agencia.
“En las últimas semanas, nuestra comunidad y nuestra nación han enfrentado desafíos sin precedentes debido a las nuevas órdenes ejecutivas que afectan al Programa de Admisión de Refugiados de los Estados Unidos y a la ayuda exterior”, afirmó la directora ejecutiva Debbie Snapp en una carta dirigida a quienes apoyan la organización. “La congelación de fondos cruciales representa una amenaza crítica para Catholic Charities of Southwest Kansas y nuestra capacidad de seguir ayudando a los necesitados”.
Snapp dijo en una entrevista a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que la organización esperaba recibir cerca de 500.000 dólares en reembolsos de ambas organizaciones combinadas para diciembre y enero.
“Me parece realmente decepcionante porque hemos tenido muy buenas alianzas con nuestros socios de financiación federales”, dijo. “Toda esa idea de una alianza público-privada ha funcionado muy bien en nuestras comunidades”.
Snapp explicó que la pequeña agencia del sudoeste de Kansas maneja “márgenes bastante ajustados”, por lo que cuando se bloqueó la financiación para su programa de migrantes, la agencia se vio obligada a utilizar otros fondos no designados, así como fondos de donantes, para pagar sus cuentas.
Como resultado, dijo Snapp, las operaciones en toda la agencia se ven afectadas: “Las cosas que haríamos, como asistencia de emergencia, asistencia para el alquiler, pago de facturas de servicios públicos, no podemos hacer eso para nadie en la comunidad en este momento”.
“El martes pasado visitó mi oficina un señor”, recuerda. “Acababa de completar un programa de tratamiento y necesitaba un centro de acogida. Tenía que pagar una pequeña cantidad de alquiler en el centro de acogida”.
“Tuvimos que decirle que no porque no tenemos los fondos para pagar eso porque sólo estamos tratando de pagar las facturas que tenemos todos los meses”, dijo. La agencia ahora está luchando por encontrar formas de proporcionar ayuda para el alquiler a medida que se acerca el primer día del mes.
Si bien la agencia anticipó que tendría que realizar cambios en los servicios que brindaría a los migrantes bajo la administración de Trump, Snapp dijo que la agencia no estaba preparada para una congelación abrupta, habiendo recibido aproximadamente 70 migrantes en los 30 días previos a la inauguración.
“Nos habían dado algunas garantías de que íbamos a tener fondos administrativos para el resto del año fiscal hasta fines de septiembre para que pudiéramos terminar esos programas y cumplir con nuestras obligaciones, en particular con los recién llegados que llegaron apenas 30 días antes de que se produjera la congelación”, afirmó.
Según Snapp, la agencia planea seguir brindando servicios a los inmigrantes, incluida la asistencia laboral y clases de inglés, “porque tenemos la esperanza de que si se levanta la congelación de fondos y tenemos esos fondos, aún podremos brindar servicios a las personas”. El año pasado, dijo, la agencia brindó servicios a aproximadamente 1.500 personas.
Como informó CNA la semana pasada, las agencias locales de Catholic Charities en Dallas, Syracuse (Nueva York) y Santa Rosa (California) también se vieron obligadas a despedir empleados y reducir las operaciones del programa debido a la congelación.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.