El portavoz de los obispos españoles, Mons. Francisco César García Magán, reiteró su rechazo tanto a las llamadas terapias de conversión como a las de afirmación para personas LGBT, y apostó por el acompañamiento espiritual y la libertad.
“Estamos en contra de las terapias de conversión. Ahora bien, tampoco nos parecen oportunas las terapias de afirmación como solución exclusiva”, afirmó el prelado tras la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española:
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El portavoz episcopal recordó asimismo que el presidente de la CEE, Mons. Luis Argüello, expuso esta misma postura tras reunirse con la Ministra de Igualdad, Ana Redondo, a finales de enero de este año.
Esta reunión estuvo motivada por la presentación de una denuncia administrativa contra siete diócesis por la supuesta aplicación de las llamadas “terapias de conversión”, un término que el presidente de la CEE calificó de impreciso, quizás excesivamente amplio y no científico”.
“Nosotros hacemos propuestas de acompañamiento espiritual… acompañar a las personas en su situación, sea la que sea, y en estricto respeto a la libertad y a la voluntad de las personas” que, subrayó “debe ser bidireccional”, sostuvo Mons. García Magán.
Preguntado por qué entiende la CEE por “terapia afirmativa”, el prelado añadió: “Ante la duda, ante la perplejidad o la pregunta que se pueda hacer una persona, que la única opción que se le dé sea una respuesta preconcebida y que sea unidireccional”, sin dar opción a quien, libremente, opta por un modo de vida conforme a la sexualidad integral propuesta por la doctrina católica.