El rector de la Iglesia Nacional Argentina de Roma, Santa María Addolorata, P. Fernando Laguna, está entregado estos días a la difícil tarea de consolar a la comunidad de fieles de su país.

“Vienen por aquí continuamente preguntando sobre las condiciones de salud del Papa Francisco”, asegura cuando se cumplen once días desde su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma.

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Desde la semana pasada se suceden en esta iglesia diversas iniciativas para acompañar con la oración al Pontífice en estos momentos de fragilidad y expresarle su cariño.

“En todas las Misas diarias, tanto en la mañana como en la tarde, se incluye una intención especial por él”, explica en una entrevista con ACI Prensa.

Además, como gesto simbólico se ha colocado un cuaderno junto a la imagen de la Virgen de Luján para que los fieles puedan dejar sus oraciones y mensajes. “Cuando el secretario del Papa nos indique el momento adecuado, le entregaremos este cuaderno como gesto concreto del abrazo profundo de toda nuestra comunidad”, afirma el P. Laguna.

El cuaderno donde los fieles argentinos expresan su cercanía al Papa Francisco. Crédito: Victoria Cardiel/ EWTN News
El cuaderno donde los fieles argentinos expresan su cercanía al Papa Francisco. Crédito: Victoria Cardiel/ EWTN News

A través de las redes sociales, también se han promovido otras iniciativas de oración para que todo el que quiera pueda unirse, con independencia del país donde se encuentre.

“La Iglesia en su conjunto ha sentido la noticia de su hospitalización con dolor y honda preocupación, y la comunidad argentina aquí en Roma no ha sido una excepción”, señala el presbítero. 

Como parte de todo este programa, mañana martes 25 de febrero, el vicario general de Su Santidad para la diócesis de Roma, el Cardenal Baldassare ("Baldo") Reina, presidirá una Misa en esta iglesia ubicada en la Plaza  Buenos Aires de Roma.

“Muchos se han acercado a nuestra iglesia para preguntar por su estado y expresar su deseo de estar cerca del Santo Padre. Nuestra manera de abrazarlo es a través de la oración”, agrega, tras señalar que la celebración de mañana será otro momento especial de fe y unidad.

Carteles en la iglesia que invitan a rezar por la salud del Papa Francisco. Crédito: Victoria Cardiel/ EWTN News
Carteles en la iglesia que invitan a rezar por la salud del Papa Francisco. Crédito: Victoria Cardiel/ EWTN News

El sacerdote, que llegó hace dos años a la capital italiana desde la Diócesis de Morón (Argentina), recuerda con cariño el encuentro de hora y media que los sacerdotes argentinos presentes en Roma mantuvieron con el Santo Padre en el Vaticano el pasado 16 de enero.

“Hablamos sobre todo del sacerdocio. Fue muy emotivo. Francisco nos habló de la necesidad de ofrecer siempre el perdón y de vivir nuestro ministerio con el corazón abierto. Fue un diálogo fraterno, a corazón abierto, que nos dejó una profunda alegría”, relató.

El P. Laguna con el Papa el 16 de enero. Crédito: Vatican Media
El P. Laguna con el Papa el 16 de enero. Crédito: Vatican Media

Durante esa reunión, el Pontífice mostró su lado más cercano, sobre todo, cuando le confiaron que uno de los siete jóvenes sacerdotes que estudia la tesis en el colegio argentino había perdido recientemente a una hermana. “El Santo Padre se detuvo a escuchar lo que pasó y acompañar ese dolor. Su empatía es conmovedora; ante el sufrimiento ajeno, siempre pone toda su atención y sensibilidad”, destaca el P. Laguna.

Ninguno de los presentes podía imaginar entonces que un mes después del encuentro en el Vaticano, el Santo Padre tendría que ser ingresado en el hospital con un diagnóstico grave. 

La comunidad de sacerdotes argentinos en Roma, recibidos por el Papa. Crédito: Vatican Media
La comunidad de sacerdotes argentinos en Roma, recibidos por el Papa. Crédito: Vatican Media

El rector de la Iglesia Argentina en Roma subraya la fortaleza espiritual con la que el Pontífice está afrontando este momento: “Él tiene una fe robusta, que se ve y se palpa. Su confianza en Dios le da una fuerza que va más allá de lo humano. Afronta su fragilidad con entereza, con buen ánimo, porque sabe que toda la oración de la Iglesia lo sostiene”.

Además pone en valor la transparencia con la que se ha manejado la comunicación sobre sus condiciones de salud. “El Papa Francisco ha pedido a los médicos que informen con claridad y transparencia. No hay lugar para especulaciones; lo único que podemos afirmar con claridad, más allá de las informaciones médicas, es que estamos en las manos de Dios”, afirma.

El P. Laguna no es ajeno al sentimiento de tristeza que embarga a los fieles. Pero recuerda que el Papa Francisco convocó el Año Jubilar con el lema Peregrinos de la Esperanza. “La esperanza cristiana nace de la paciencia, y la paciencia es el amor hecho tiempo”, explica. “Dios nunca nos abandona. La oración y la fe nos sostienen, incluso en los momentos difíciles”, manifiesta. 

Así, invita a todos los fieles a seguir encomendando al Papa Francisco en sus oraciones: “El Santo Padre nos ha enseñado que, aun en la fragilidad, podemos seguir siendo fecundos. Su testimonio es un signo de esperanza para toda la Iglesia”.