Abandono de bebé en el Estado de México reaviva el debate sobre el aborto en adolescentes

Un recién nacido fue encontrado con vida en las calles del Estado de México tras ser abandonado el 11 de febrero, un hecho que ha conmocionado al país. Ante este caso, la Iglesia Católica y activistas provida alertaron sobre las consecuencias del aborto juvenil y la importancia de la educación en responsabilidad afectiva. 

En su editorial de Desde la Fe, la Arquidiócesis de México celebró que, pese a la situación, “la vida triunfó y este bebé sobrevivió tanto a los medicamentos como al abandono momentáneo”.

El caso

El bebé fue rescatado en Tultitlán con restos de placenta y trasladado a un hospital local, donde las autoridades confirmaron que está en buen estado de salud y con signos vitales estables.

El caso se viralizó tras la difusión de un video en el que se ve al padre transportándolo en una bolsa de plástico y una mochila, antes de abandonarlo junto a un automóvil. Además, una conversación filtrada entre los jóvenes involucrados reveló que la madre habría sufrido un aborto espontáneo tras ingerir pastillas para interrumpir el embarazo.

El triunfo de la vida

La Arquidiócesis de México denunció que hoy se ha hecho creer a los jóvenes que “el aborto es un derecho, y que no pasa nada, es como tirar un pedazo de células que invadieron el cuerpo”, hasta que “públicamente se ve a un bebé moviéndose, abandonado, luchando por sobrevivir, y la sociedad se da cuenta de un acto de crueldad”.

La Iglesia mexicana llamó a que este caso sirva como una lección, para que la sociedad valore “la vida naciente, para que cuidemos de nuestros jóvenes y les hagamos fuertes, pero, a la vez, les demos esperanza en su propio futuro”.

Finalmente, la Iglesia encomendó a los jóvenes involucrados y al bebé a la Virgen, pidiendo “para que a los tres los abrace en su regazo y les haga sentir su amor, un amor que cada uno de ellos valorará ante la crisis personal que han sufrido”.

Egoísmo y falta de responsabilidad

En entrevista con ACI Prensa, Pilar Rebollo, directora del movimiento Pasos por la Vida, advirtió que la falta de responsabilidad ha llevado a muchos jóvenes a adoptar la idea de que “un bebé no es una persona”. Según Rebollo, muchos prefieren llamarlo “‘cosa’ o ‘cúmulo de células’ para no sentirme mal, para seguir disfrutando o pasar la página”.

Lamentó también que, en la actualidad, se haya disociado “el amor, la responsabilidad y el compromiso”, e instó a educar a las parejas en valores que promuevan la responsabilidad afectiva y sexual, así como la cultura de la abstinencia. 

“Hoy los jóvenes no están poniendo metas ni planteándose el abstenerse. Hasta parece absurdo proponer la castidad y la pureza, pero podemos hacerlo de una manera real, como solución práctica”, afirmó.

Además, hizo un llamado a la sociedad para acompañar a los jóvenes padres en su proceso y ofrecerles alternativas que les permitan seguir estudiando y formándose. En este sentido, instó a las autoridades y a la sociedad civil a generar apoyos reales y brindar educación basada en una “verdadera sexualidad, para que no sean esclavos de la hipersexualización”. “No basta con regalar anticonceptivos”, agregó.

Rebollo también destacó el trabajo de diversas asociaciones como Red Materno Infantil, Proyecto Isabel, Vifac y Mater Filius, que brindan apoyo a mujeres en crisis, ayudándolas a superar situaciones difíciles y a tomar decisiones responsables sobre la vida de sus hijos.