Los obispos de Venezuela aseguran que rezan y trabajan para que el país no atraviese una situación de persecución contra la Iglesia Católica como la que se vive en Nicaragua, a la vez que se unieron al llamado que el Papa Francisco dirigió esta semana a los obispos estadounidenses, “para que velen por el bienestar de los migrantes”.
Este 14 de febrero, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) concluyó su 123° Asamblea Ordinaria Plenaria, de la que ha surgido una exhortación pastoral titulada Constructores de la Esperanza, en la que los obispos hacen un repaso de los temas de actualidad más urgentes en Venezuela.
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Al ser consultado por ACI Prensa en una rueda de prensa este viernes, Mons. Jesús González de Zárate, Arzobispo de Valencia y presidente reelecto de la CEV para el trienio 2025-2028, se refirió a la grave situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, perseguida por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que guarda estrechas relaciones con el régimen chavista.
“Nosotros rezamos y trabajamos para que las condiciones de Venezuela sean las que aspira la inmensa mayoría de nuestro pueblo: que todos podamos vivir en armonía y en paz, que en Venezuela hayan las condiciones de libertad, de trabajo y de expresión religiosa plural que la mayoría de los venezolanos aspiramos”, dijo el arzobispo.
“Rezamos y trabajamos para no llegar a situaciones graves que se dan en otros países”, remarcó Mons. González.
Además, desde el Episcopado venezolano se elevó una oración por la salud del Papa Francisco, hospitalizado en la mañana de este viernes en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli de Roma para someterse a un tratamiento contra la bronquitis que padece desde hace días.
La situación política en Venezuela
Los obispos reconocen que “uno de los mayores anhelos” de los venezolanos es “vivir en paz y libertad”, aunque aseguran que “no será posible mientras no se resuelva la crisis política” que atraviesa el país desde el 28 de julio de 2024, cuando la institución electoral —controlada por el chavismo— proclamó a Nicolás Maduro como presidente reelecto para un tercer mandato consecutivo, en medio de diversas acusaciones de fraude.
“Si queremos vivir en una sociedad democrática, participativa y protagónica, es necesario recuperar la primacía de la verdad y la justicia, de la dignidad de la persona y del bien común, poniendo a un lado los intereses particulares y partidistas”, escriben los pastores de la Iglesia Católica en Venezuela.
Sobre el caso de los presos políticos, que en Venezuela se cuentan de a miles especialmente después de las elecciones presidenciales del año pasado, la CEV pidió a quienes dirigen las instituciones del Estado que se lleven adelante “formas de amnistía o de condonación de pena” y se garantice para todos “el respeto del debido proceso y de los derechos humanos y constitucionales”.
Apoyo a los migrantes venezolanos
En Venezuela y en Estados Unidos, el tema de la deportación de los migrantes indocumentados ha estado en el centro del debate público en los últimos días. En ese sentido, los obispos recordaron que la crisis migratoria venezolana “ha alcanzado proporciones dramáticas” con alrededor de 8 millones de personas fuera del país, una cifra que crecerá “si no cambian significativamente las condiciones económicas, sociales y políticas del país”.
La CEV se unió a las palabras que el Papa Francisco dirigió a los obispos de Estados Unidos esta semana, en la que les pidió velar por el bienestar “de quienes han migrado a ese país en busca de mejores condiciones de vida”, especialmente los ciudadanos venezolanos que “en su gran mayoría son trabajadores capaces de aportar para la construcción de una mejor sociedad”.
Oportunidades para los jóvenes y confianza en que “las cosas pueden cambiar”
Los obispos son enfáticos al señalar que la sociedad venezolana debe “ofrecer signos de esperanza a los jóvenes”, que con frecuencia ven derrumbados sus sueños y proyectos “ante las incertidumbres sobre su futuro, y la falta de oportunidades de estudio y de trabajo”. La Iglesia, a través de sus diversas instancias, asegura que seguirá acompañando a las nuevas generaciones del país.
Por último, la CEV confía “la vida de Venezuela” y todas las actividades pautadas para este año jubilar a la protección de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de la nación, remarcando que “la esperanza nos invita a seguir confiando que las cosas pueden cambiar” y llamando “a renovar nuestra fe en Dios, para quien no hay nada imposible”.
El texto completo de la exhortación pastoral publicada hoy por la CEV puede encontrarse en su sitio web oficial.