El Obispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago, hizo un llamado a educadores, padres de familia y agentes de pastoral para que den una mayor atención a los jóvenes, porque a pesar de sus dificultades son “el futuro de la Iglesia y de la humanidad”.
“Creo que tenemos que fortalecer la pastoral de lo juvenil, que quizás en algunas parroquias no ha sido debidamente atendido. A veces a los jóvenes les puede resultar molesto, porque su estilo suele ser informal y porque no tienen cumplimiento de lo que prometen. Pero vale la pena empeñarnos en ese trabajo”, indicó el Obispo.
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Asimismo, insistió en brindar “una atención especial hacia los jóvenes, que muchas veces viven situaciones de verdadero dramatismo. Como lo que vemos cuando se hunden en la drogadicción, lamentablemente la prostitución, en una experiencia de una sexualidad irresponsable”.
Los jóvenes, advirtió, enfrentan muchos desafíos y “a veces no tienen con quién confrontarse, con quién acudir para buscar que se les dé un apoyo ante esas situaciones difíciles por las que atraviesan frecuentemente”.
“Los jóvenes son sensibles cuando sabemos descubrir lo que son verdaderamente sus valores, sobre todo cuando les hablamos con el lenguaje no solamente abstracto, sino con el lenguaje de los signos. Concretamente con el lenguaje de la Eucaristía, que es un momento muy intenso de fe. Todo esto es para mí muy representativo y muy esperanzador el ver jóvenes llenos de entusiasmo”, indicó.