Al comentar el Salmo 44, “La reina y la esposa”, durante la audiencia general de este miércoles, el Papa Juan Pablo II señaló que el matrimonio es un signo del amor de Dios por la humanidad.
El Santo Padre dijo ante 13.000 personas que este canto nupcial “lo podemos dedicar a todas las parejas que viven con intensidad y frescura interior su matrimonio, signo del ‘gran misterio’ del amor del Padre a la humanidad y de Cristo a su Iglesia”.
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El salmista, según explicó el Papa, exalta la belleza de la esposa “como reflejo del esplendor de Dios”. Además, continuó, “el gozo genuino, mucho más profundo que la simple alegría, es expresión del amor, que participa en el bien de la persona amada con serenidad de corazón”.
Juan Pablo II señaló que en el salmo se hace referencia a la fecundidad. “Se habla de ‘hijos’ y de ‘generaciones’”; y explicó que es un tema relevante en nuestros días, en el Occidente a menudo incapaz de asegurar su propia existencia en el futuro a través de la generación y el cuidado de las nuevas criaturas, que continúen la civilización de los pueblos y realicen la historia de la salvación”.
Virgen María, Madre de Dios