El presidente del episcopado de Estados Unidos respondió a la carta del Papa Francisco a los obispos sobre la última iniciativa del país para deportar inmigrantes no autorizados, enfatizando la importancia de salvaguardar la dignidad humana y el objetivo de construir un sistema humano de inmigración.

El arzobispo Timothy Broglio, de la Arquidiócesis de los Servicios Militares y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), agradeció al Papa Francisco por su “apoyo en oración” y le pidió que rece para que Estados Unidos mejore su sistema de inmigración, proteja a las comunidades y salvaguarde la dignidad humana.

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“Le pido con valentía sus continuas oraciones para que podamos encontrar el coraje como nación para construir un sistema de inmigración más humano, que proteja a nuestras comunidades y al mismo tiempo salvaguarde la dignidad de todos”, escribió Mons. Broglio.

La carta fue en respuesta a la misiva del Papa Francisco del 10 de febrero, en la que el Santo Padre instó a Estados Unidos a evaluar la justicia de sus políticas a la luz de la dignidad humana y destacó la dignidad inherente de los migrantes.

Mons. Broglio, a su vez, destacó la importancia de centrar el tema en Cristo.

“Como sucesor de San Pedro, usted llama no sólo a cada católico sino a cada cristiano a lo que nos une en la fe: ofrecer la esperanza de Jesucristo a cada persona, ciudadano e inmigrante por igual”, escribió Mons. Broglio en nombre de todos los obispos del país. “En estos tiempos de miedo y confusión, debemos estar listos para responder a la pregunta de nuestro Salvador: ‘¿Qué has hecho por el más pequeño de estos?’”.

En su carta, el Papa Francisco propuso que una “conciencia rectamente formada” estaría en desacuerdo con asociar la situación indocumentada de algunos inmigrantes con la criminalidad, al mismo tiempo que afirmó el derecho de una nación a defenderse de las personas que han cometido delitos violentos o graves. 

Además, el Santo Padre opinó sobre el concepto católico de “ordo amoris —el “amor correctamente ordenado”—, que fue invocado recientemente por el vicepresidente JD Vance, un católico converso, en el debate en curso sobre las políticas de refugiados e inmigración del país.

El papel de EE.UU. en favor de los programas de caridad 

Mons. Broglio también abordó directamente las preocupaciones actuales en torno al papel del gobierno de Estados Unidos en la ayuda caritativa. Al señalar la reciente pausa en la financiación por parte del gobierno de Estados Unidos, Mons. Broglio instó a Estados Unidos y a los fieles a apoyar a las organizaciones católicas de caridad y ayuda.

“Todos nos dirigimos al Señor en oración para que las familias que sufren por la repentina retirada de la ayuda encuentren la fuerza para soportarla”, continuó Mons. Broglio. “Junto con usted, oramos para que el gobierno de Estados Unidos cumpla con sus compromisos previos de ayudar a quienes se encuentran en una situación desesperada”. 

Bajo la administración Trump-Vance, Estados Unidos ha suspendido la financiación a la mayoría de las organizaciones benéficas nacionales e internacionales, incluidas organizaciones católicas como Catholic Relief Services y Catholic Charities, que desde entonces han instado a la administración a reanudar la financiación.

Mientras tanto, la conferencia de obispos de Estados Unidos despidió la semana pasada a 50 miembros del personal de su oficina de servicios de migración y refugiados, citando un retraso en los reembolsos del gobierno federal.

“También nos dirigimos al pueblo de Dios para pedir su misericordia y generosidad para apoyar la colecta nacional de Catholic Relief Services durante esta Cuaresma, así como el trabajo ‘sobre el terreno’ de las organizaciones locales de Catholic Charities para que el vacío pueda ser llenado con los esfuerzos de todos”, escribió Mons. Broglio.

Mons. Broglio concluyó destacando la importancia de la fraternidad, especialmente en el año jubilar.

“Mientras luchamos por continuar con nuestra atención a los necesitados en nuestro entorno y el deseo de mejorar la situación en aquellos lugares de donde los inmigrantes llegan a nuestras costas, siempre tenemos presente que en ellos vemos el rostro de Cristo”, escribió Mons. Broglio. “En este año jubilar, construyamos puentes de reconciliación, inclusión y fraternidad”.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.