Ante la próxima cita en el Parlamento Europeo para votar una resolución sobre la República Democrática del Congo (RDC) a finales de esta semana, Mons. Mariano Crociata, Presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), ha emitido un comunicado expresando su profunda tristeza y preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en la ciudad de Goma.

El comunicado del Mons. Crociata se produce después del encuentro con Mons. Willy Ngumbi Ngengele, Obispo de Goma, quien visitó recientemente la COMECE para compartir relatos de primera mano acerca de la crisis en curso.

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Los rebeldes del M23 y sus aliados han sumido a esta ciudad en el caos, provocando casi 3.000 muertes y el desplazamiento de más de un millón de personas en las últimas semanas, según cifras de la ONU. Civiles, incluidos recién nacidos asesinados en bombardeos a hospitales, se han convertido en víctimas de una violencia generalizada, mientras que miles buscan refugio en iglesias, escuelas y campamentos improvisados en medio de una grave escasez de alimentos, agua y suministros médicos.

Al acoger con beneplácito el reciente paquete de ayuda humanitaria de 60 millones de euros de la Unión Europea, Mons. Crociata exhorta a realizar esfuerzos más enérgicos para asegurar la protección de los civiles y su acceso a la ayuda humanitaria. También insta a las autoridades locales y a la comunidad internacional “a hacer todo lo posible para resolver el conflicto por medios pacíficos”.

“La participación de ejércitos y milicias extranjeras, en particular el supuesto apoyo de Ruanda al M23, constituye una grave violación del derecho internacional. […] La UE y la comunidad internacional deben presionar a estos actores para que cesen su apoyo al M23, para negociar de buena fe, para respetar la integridad territorial y la soberanía de la RDC, deteniendo la explotación de sus recursos naturales”, se lee en el comunicado.

Antes de la votación del Parlamento Europeo sobre una resolución acerca de la “Escalada de violencia en el este de la República Democrática del Congo”, programada para el jueves 13 de febrero, el presidente de los obispos europeos hace un llamamiento a los eurodiputados a adoptar sanciones específicas y a reevaluar la cooperación económica.

También arremetió contra los responsables de la violencia y abusos contra los derechos humanos de los civiles e instó a ejercer presión diplomática para asegurar el respeto a la integridad territorial y la soberanía de la República Democrática del Congo.

“Los intereses económicos no deben poner en entredicho el compromiso de la UE con la dignidad humana, el derecho internacional y la justicia”, afirmó el Mons. Crociata. También aseguró a los obispos de la RDC las continuas oraciones y el apoyo de la COMECE para una paz justa y duradera.