Quedan apenas unos días para que el sacerdote español, Miguel Silvestre Bengoa, de la Obra de la Iglesia, viaje desde Roma a Chicago (Estados Unidos) junto con algunos miembros de su comunidad, para realizar una misión de evangelización especial, una serie de retiros espirituales para ayudar a redescubrir “la grandeza de ser hijos de Dios y la belleza de ser miembros de la Iglesia”.
El joven sacerdote explica a ACI Prensa que todo empezó hace diez años, cuando otro presbítero de Chicago que estudiaba en Roma, después de hacer el retiro de la Madre Trinidad, la fundadora de esta Institución Eclesial de Derecho Pontificio, “quedó entusiasmado y nos pidió que fuéramos a su parroquia a dar allí unas charlas y retiros”.
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La “viva” comunidad católica hispana en Chicago
Afirma que así comenzó “esta aventura”, que vuelve a repetirse tras 7 años de pausa y que está destinada especialmente a la comunidad católica hispana, “que es muy viva en Chicago”. De hecho, el número de hispanos ha aumentado considerablemente en los últimos años. “El 85% de los católicos hispanos en Chicago son de México, aunque también hay católicos de Colombia, de Venezuela, de Perú… y de otros países como Polonia”, puntualiza.
El sacerdote precisa que la principal circunstancia que les lleva a emigrar a Estados Unidos es la búsqueda de trabajo, así como lograr mejores condiciones de vida. “Pero no es algo reciente, hace nueve años conocimos a muchos jóvenes hispanos de segunda generación, incluso algunos de tercera generación, nacidos y crecidos en Chicago, totalmente integrados en la cultura norteamericana”, subraya el P. Silvestre.
También remarca que, como en cualquier otro país, “para un inmigrante el cambio no es fácil al principio: el idioma, la cultura, la distancia de los familiares, el trabajo, los estudios, hacer nuevos amigos, entender ciertos modos de actuar, conseguir un trabajo digno, poder comprar un coche, una casa… es empezar una nueva vida”.
“Por eso hay que ser muy comprensivos con todos los inmigrantes, apoyarlos y rezar por ellos. En esto la Iglesia Católica de Estados Unidos está haciendo una gran labor, por lo menos es lo que yo he experimentado cuando fui por última vez”, afirma.
A pesar de que asegura no seguir “al detalle” las nuevas políticas de migración llevadas a cabo por el Gobierno de Donald Trump, destaca que “un retiro espiritual siempre viene bien en todas las circunstancias, si estamos abiertos a la gracia de Dios”.

“Estos retiros son urgentes ante el relativismo y la superficialidad”
“Diría que más que ante las nuevas políticas, veo urgente estos retiros teniendo en cuenta la sociedad en la que vivimos, con tanto relativismo y superficialidad, porque estas charlas y retiros van a la raíz de la fe, y a hacernos redescubrir la grandeza de ser hijos de Dios y la belleza de ser miembros de la Iglesia, que es nuestra familia y nos acoge siempre”, agrega.
Para el presbítero, “Dios es nuestro Padre y todos los católicos, de cualquier parte del mundo, en cualquier circunstancia, seremos siempre bienvenidos a su Hogar, que es el nuestro, si buscamos cumplir su voluntad, si buscamos de verdad ser buenos hijos”.
Intenso programa de apostolado
Las charlas y retiros tendrán lugar en varias parroquias y en el Santuario de Guadalupe, en Des Plaines, en el condado de Cook, en el estado estadounidense de Illinois. El programa de apostolado arrancará el sábado 22 de febrero con un retiro en la parroquia de St. Isidore, en Bloomingdale, a las afueras de Chicago (Diócesis de Joliet), centrado en el Plan de Dios, la grandeza y necesidad de la oración, la Eucaristía y los demás sacramentos.
En esa misma parroquia ofrecerán también una serie de “Charlas sobre el misterio de la Iglesia”, desde el lunes 24 al viernes 28 de febrero, cada día a las 19:00 horas (hora local), terminando el sábado 1 de marzo a las 11:00 (hora local). Harán además una presentación completa de los principales misterios de la fe (Dios, Cristo, Maria y la Iglesia), “para descubrir en toda su realidad la belleza de ser hijos de Dios y vivir en consecuencia”.
Al ser charlas consecutivas, subraya el P. Miguel, “es importante que los que vengan se animen a participar toda la semana para sacar el mayor provecho”. A estas charlas están todos invitados a participar, tanto jóvenes como adultos.

Posteriormente, el sábado 1 de marzo por la tarde y el domingo 2 de marzo por la mañana habrá dos retiros en la parroquia de Our Lady of Mount Carmel (Nuestra Señora del Monte Carmelo) en Melrose Park. El retiro del sábado estará centrado en el misterio de la Eucaristía, en la importancia de la Adoración y el silencio en la vida del cristiano. El domingo se reflexionará sobre el misterio de la Iglesia y cómo vivir en familia nuestra vocación a la santidad. Aquí están invitados especialmente familias y jóvenes.
La segunda semana de este intenso programa se trasladarán al conocido Santuario Guadalupe de Chicago, en Des Plaines, para impartir las “Charlas sobre el misterio de la Iglesia” desde el lunes 3 al viernes 7 de marzo, después de la Misa de las 19:00 horas. Concluirá con una convivencia el sábado 8 de marzo por la mañana.

“Cuando en el matrimonio hay Amor de verdad, el de Dios, desaparecen muchos problemas”
La última actividad será el retiro “Vivencias de Iglesia”, convocado para matrimonios, cuyas inscripciones pueden realizarse en este enlace. “Es un retiro que ayuda a los matrimonios a vivir la grandeza de su sacramento en plenitud, redescubriendo juntos lo que son, por ser Iglesia y entrando en profundidad en los misterios de la fe, para vivir en familia la misma vida de Dios y así comunicarla a sus hijos en el día a día, en su marcha hacia la Eternidad, nuestro verdadero Hogar”, explica el P. Silvestre.

El sacerdote anima a todos los matrimonios a vivir esta experiencia viva de fe: “¡Qué importante es al menos una vez al año dejar las cosas del mundo, dejar por dos días todo lo que es de aquí abajo, aún las cosas buenas que nos toca hacer, y vivir dos días de Cielo, en silencio y oración, escuchando la voz de Dios, descubriendo un horizonte nuevo lleno de belleza!”, exclama.
Frente a una sociedad en crisis, destaca que es fundamental “volver a la raíz de quiénes somos, cómo creó Dios al hombre y a la mujer, cómo pensó la familia y el matrimonio, cómo puso en este sacramento nupcial las gracias necesarias para afrontar las dificultades con paz y esperanza, poniendo en el centro de todo, de todo, el amor”.
“Cuando en el matrimonio hay Amor de verdad, el de Dios, desaparecen muchos problemas, porque el amor, como decía San Pablo, ‘todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta’”, señala a continuación.
El P. Miguel espera que este retiro ayude a los matrimonios “a volver a poner en el centro de sus vidas y sus familias el amor de Dios, descubriendo en profundidad los misterios de la fe, que nos hacen vivir en plenitud nuestra vocación cristiana de ser Iglesia, llamados a la santidad. Es un retiro que no dejará indiferente a ningún matrimonio que venga con el corazón abierto”, concluye.