El Obispo de Santa Cruz do Sul, Mons. Sinésio Bohn, publicó una carta pastoral titulada “La Iglesia y la Democracia”, en la que recuerda que la democracia “no está exenta de fallas” y se debe trabajar para mejorarla.
“Si la democracia parece el mejor sistema para alcanzar el bien de todos, no está exenta de fallas. La causa es la propia fragilidad de la naturaleza humana. De ahí que los vicios y la corrupción, son posibles también en las elecciones”, recordó el Obispo y precisó que “nuestra democracia debe ser siempre más perfecta, para la dignidad y el bien de todos los brasileños”.
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Asimismo, señaló que “como no es fácil promover el bien común en una sociedad pluralista, existen varios partidos políticos con sus proyectos y propuestas. Por el voto se decide cuál es el mejor proyecto para la comunidad y cuáles son las personas más aptas para liderar los proyectos escogidos. Por eso el voto es tan importante para el destino del país y de las comunidades”.
Tras aclarar que “la Iglesia no está afiliada a ningún partido político y deja al pueblo católico libre para votar según sus convicciones y su conciencia”, aclaró que la comunidad política y la Iglesia “como ambas instituciones están al servicio de los mismos ciudadanos, siempre se procura y aconseja una sana cooperación”.
“El ideal de democracia participativa es que sea también social, superando la gran desigualdad entre los ciudadanos, la violencia, las injusticias, la impunidad y tantos otros vicios”, indicó.
Finalmente, manifestó que “como las personas son llamadas a la misma vocación por Dios, todos los ciudadanos somos convocados a cooperar en la construcción de un mundo mejor, donde reine la paz, la justicia, el respeto, la dignidad y la libertad”.