El Obispo de San Francisco y presidente del Consejo de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Sergio Osvaldo Buenanueva, se refirió al sostenimiento de la Iglesia Católica y valoró como positivo que los obispos ya no reciban aportes del Estado.

Luego de un proceso progresivo de renuncia, en 2024 los obispos dejaron de recibir el aporte económico del Estado argentino.

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En reciente entrevista con Radio María, el prelado explicó que “durante la administración de Mauricio Macri, los obispos comenzamos a debatir el tema, con la firme voluntad de resignar ese aporte. Entonces, dijimos: 'No queremos depender de lo que el Estado nos pueda dar porque, de hecho, no dependemos'".

"Esto hay que decirlo una y otra vez: la Iglesia no es sostenida en su obra evangelizadora por el Estado. No lo ha sido, no lo es y no lo será", insistió.

A la Iglesia Católica, aseguró, “la sostenemos los católicos, la sostiene tu comunidad parroquial, que sostiene la parroquia. Lo que el cura recibe sale de lo que ponés en la colecta, o de otra forma de contribución al sostenimiento de la obra evangelizadora".

“Nunca el Estado ha sostenido la obra evangelizadora", sostuvo Mons. Buenanueva, aunque aclaró que “sí destinaba una partida” del presupuesto a los obispos.

La decisión de los obispos de resignar ese aporte, afirmó, fue “después de una larga deliberación” y de manera unánime, conscientes al mismo tiempo de que “estábamos renunciando a un mandato constitucional, lo cual tiene también sus cuestiones a considerar".

“Ya ningún obispo recibe nada del Estado, tampoco los obispos jubilados", explicó.

Mons. Buenanueva se mostró de acuerdo con que se eliminen también jubilaciones, pensiones y demás asignaciones que reciben los miembros del clero, en primer lugar, porque los obispos “no vamos a dar marcha atrás con esta renuncia”.

En segundo lugar, porque desde el Episcopado, “siempre quisimos que estas cosas se resolvieran a nivel de uno de los poderes del Estado” y no sólo con conversaciones internas entre los obispos y la presidencia.

Por eso, apoyó que sean los legisladores quienes decidan si "es derogando estas leyes", y definan "cómo se combina la derogación de esas leyes con el mandato constitucional del artículo 2° de la Constitución", que establece que el Estado argentino sostiene la religión católica apostólica romana.

"Desde hace varios años, se acordó con las tres administraciones sucesivas de Macri, de Alberto Fernández y, ahora, del presidente Javier Milei, una renuncia progresiva a la asignación a los obispos; y todos los obispos tuvimos que presentar una carta, firmada por cada uno, los últimos días de la presidencia del doctor Fernández, diciendo que renunciábamos a ese aporte, para darle esta formalidad", repasó.

La última cifra recibida por los obispos, en diciembre de 2023, fue de 56.000 pesos argentinos (que hoy representan alrededor de 46 dólares). “Eso fue lo último que se recibió, y lo mismo ocurrió con las jubilaciones, por eso ya no recibimos ese aporte".

“Quedan dos ítems, que van a ir desapareciendo progresivamente, que es un aporte mínimo, una cifra irrisoria, para los seminarios, y otra para parroquias de frontera", puntualizó.

“Los obispos ya no recibimos nada del Estado, y los seminarios y algunas parroquias van a dejar de recibir ese aporte, que estaba en el Presupuesto Nacional", expresó.