Era la noche del 28 de mayo de 1964, en el pueblo de Elche de la Sierra, Albacete (España), cuando un grupo de diez jóvenes salieron de sus casas a escondidas y, con paciencia, cubrieron el suelo con virutas teñidas a lo largo del recorrido que haría al día siguiente la procesión del Corpus Christi. 

Roma espera recibir a 30 millones de peregrinos durante el Jubileo de la Esperanza. Fieles de todas partes del mundo, provenientes de diferentes diócesis y grupos de diversas profesiones como enfermeros, periodistas, voluntarios, jóvenes y adolescentes, así como asociaciones de todo tipo, viajarán a la Ciudad Eterna para recibir la gracia del Año Santo.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Uno de los grupos que participará en el Jubileo es la Coordinadora Internacional de Entidades de Alfombristas de Arte Efímero, una entidad que engloba a todos los pueblos con tradición alfombrista y cuya peregrinación a Roma está prevista para el próximo mes de febrero.

A esta organización pertenece la “Asociación de Amigos de las Alfombras del Corpus” de Elche de la Sierra, en España. Su historia, curiosa y poco conocida, merece ser contada.

Vecinos de Elche de la Sierra decoran las calles antes de la procesión del Corpus Christi. Crédito: Wikimedia Commons/CC BY-SA 4.0
Vecinos de Elche de la Sierra decoran las calles antes de la procesión del Corpus Christi. Crédito: Wikimedia Commons/CC BY-SA 4.0

El origen de las “Alfombras del Corpus”

Tras la hazaña de estos jóvenes, ya de madrugada, unas coloridas alfombras decoraban las calles de este rincón de España. Sin saberlo, este grupo de vecinos había dado inicio a lo que se convertiría en una de las tradiciones más arraigadas en Castilla la Mancha.

La iniciativa surgió de Francisco Carcelén, un habitante de Elche de la Sierra, quien, al observar las alfombras de flores que se realizaban en Barcelona durante la festividad de “La Octava del Señor”, se inspiró para convertir su pueblo en un hermoso lienzo.

Para ello utilizaron la viruta de los aserraderos cercanos, la cual tiñeron con los tintes que Carcelén utilizaba para su negocio de ropa. Con los años, la viruta fue sustituida por serrín, que, aunque similar, es más fino. 

Las virutas de serrín son pequeños fragmentos o partículas de madera que se crean al trabajar con este material. 

Desde entonces, en la noche previa a la solemnidad del Corpus Christi, Elche de la Sierra celebra la fiesta de las “Alfombras de Serrín”, en la que los vecinos, divididos en treinta “peñas alfombristas”, crean mosaicos con escenas religiosas. Cerca de 600 personas participan en la elaboración de estas alfombras, cubriendo las calles durante toda la noche con diseños que han sido preparados durante meses.

Una de las alfombras de serrín que decoran las calles de Elche de la Sierra. Crédito: Dominio público
Una de las alfombras de serrín que decoran las calles de Elche de la Sierra. Crédito: Dominio público

Cada grupo compite por lograr el diseño más espectacular, aunque estos mosaicos perduran  apenas unas horas, debido al paso de la procesión. En 1990, se fundó la asociación de las Alfombras de Serrín y, hoy en día, hay un museo donde se cuenta la historia de esta tradición.

Aunque la costumbre de las alfombras de serrín se consolidó en la década de 1960, la tradición de las alfombras de colores, realizadas especialmente en Semana Santa, ya existía previamente en España. Los españoles la introdujeron en países de Sudamérica, como Guatemala, México o Perú, donde aún se conserva.

Concurso de Alfombras Florales 2023. Crédito: Municipalidad de Lima.
Concurso de Alfombras Florales 2023. Crédito: Municipalidad de Lima.

La infiorata en Italia

Esta tradición se realiza también en otros países, aunque con diferentes materiales. En Italia, por ejemplo, se lleva a cabo la infiorata, que se puede traducir como “decorada con flores”.

Esta costumbre se remonta al siglo XVIII, cuando Benedetto Drei, responsable de la florería vaticana, y su hijo Pedro, decidieron adornar la Basílica de San Pedro con estas alfombras, para la fiesta del 29 de junio de 1625, Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo.

La "infiorata storica" vuelve a Roma. Crédito: Daniel Ibáñez/ACI Prensa.
La "infiorata storica" vuelve a Roma. Crédito: Daniel Ibáñez/ACI Prensa.

Posteriormente, fue el famoso artista Gian Lorenzo Bernini quien difundió esta tradición, que luego se extendió a la fiesta del Corpus Christi, alrededor de 1778. 

Para conmemorar esta tradición, aún hoy la Vía della Conciliazione de Roma, que desemboca en la Plaza de San Pedro del Vaticano, se adorna con alfombras florales cada 29 de junio, una iniciativa popularmente conocida como infiorata.