En el corazón de Madrid (España), Borja Pérez de Brea, un laico de 39 años, ha encontrado una forma innovadora de evangelizar: la venta de velas católicas personalizables cuyas ganancias se destinan a obras de caridad, entre ellas, llevar a los enfermos a Lourdes.

Inspirado por una experiencia en Lourdes, fundó DECRUX, una organización sin fines de lucro de velas católicas que permite personalizar las peticiones, y cuya misión es destinar todos sus beneficios, además de los donativos, “a promover el desarrollo de los más desfavorecidos y enfermos de aquellas entidades religiosas donde se bendice la vela de forma simbólica y gratuita”, indica su sitio web.

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“En 2019, tras una época complicada, acudí a la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Madrid gracias a un amigo. Fue allí donde experimenté una llamada de la Virgen que me tocó el corazón”, relata Borja en una testimonio compartido por el canal de YouTube “El Rosario de las 11 pm”. Pero no fue hasta 2023, en la Procesión de las Antorchas en Lourdes, cuando nació la inspiración de su proyecto.

“Durante la procesión, cada hospitalario acompaña a un enfermo con una vela encendida, pidiendo por su sanación. En ese momento, comprendí el poder de la luz de Cristo”, explicó.

De una intuición a una misión

DECRUX, cuyo nombre significa “cruz” en latín, nació con el objetivo de unir la tradición de la vela votiva con la tendencia de las velas decorativas en los casas. “Cada persona tiene una cruz por la que pide a través de una vela de oración”, afirmó Borja.

El logotipo de cada vela representa las tres cruces del Calvario formando una vela encendida y el aroma corresponde a “mater dei”, que recuerda a las flores blancas de las ofrendas a la Virgen. El producto incluye, además, las pulseras de 33 cm en referencia a la edad de Cristo; y las cerillas negras simbolizan los clavos de la cruz

“La parte trasera de cada vela se puede personalizar con peticiones como 'por mi familia', 'por mis hijos', 'por mi enfermedad', o incluso 'San Antonio, consígueme un novio'”, comentó Borja con una sonrisa.

En marzo de 2024, tras meses de preparación, el proyecto fue lanzado oficialmente coincidiendo con el tradicional “Besapiés de Jesús de Medinaceli” que se desarrolla el primer viernes de marzo en la Basílica del mismo nombre.

Un apostolado con impacto social

La fabricación de las velas es una obra de caridad en sí misma. “A medida que aumentaron las peticiones, pasamos de un taller casero a trabajar con la Fundación Prodis, donde personas con discapacidad intelectual manipulan cada vela con amor y dedicación”, explicó Borja.

Además, los beneficios se destinan a diversas causas: becas para enfermos que peregrinan a Lourdes, apoyo a niños con autismo, ayuda a mujeres que han decidido no abortar, y la electrificación de hogares en Guatemala.

“Si en España nuestro objetivo es llevar la luz de Cristo a los hogares, en Guatemala es llevar la luz eléctrica a quienes la necesitan”, afirmó.

En agosto de 2025, Borja viajará junto a un equipo de voluntarios para apoyar a niños en situación vulnerable. “Nos uniremos a 80 niños para brindarles apoyo según sus necesidades, desde madres con hijos con síndrome de Down y ceguera hasta proyectos de educación”, explicó.

DECRUX ya tiene presencia en España, México y Guatemala, y sigue creciendo con la misión clara de devolver los valores católicos y familiares al hogar. “Nuestra segunda misión es ser hospitalarios y ayudar a los enfermos y desfavorecidos con cada uno de estos proyectos. Dios nos va guiando y abriendo puertas”, concluyó.