La dictadura de Nicaragua obligó a las monjas clarisas a abandonar sus monasterios en Managua y Chinandega, lo que ha sido calificado por una conocida investigadora como una “noche de terror” para las religiosas.

Según señala el diario Mosaico CSI, la orden de la dictadura se ejecutó la noche del 28 de enero, con lo cual unas 30 monjas de clausura, pertenecientes a la Orden de Santa Clara, tuvieron que dejar sus monasterios.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Una fuente eclesiástica citada por el diario nicaragüense señala que los enviados de la dictadura “primero fueron a notificar a las hermanas (en el Monasterio de las Hermanas Clarisas Franciscanas) en Managua y después fueron a Chinandega (al Monasterio Sagrados Corazones de Jesús y de María)”.

“Les dijeron que tenían que irse y las dejaron sacar algunas de sus pertenencias”, agregó la fuente.

Martha Patricia Molina, abogada y autora del informe Nicaragua: Una Iglesia perseguida, que en su última edición da cuenta de casi 1.000 ataques de la dictadura contra la Iglesia Católica en el país centroamericano, calificó lo ocurrido como una “noche de terror para religiosas”.

En su cuenta de X, Molina señala que los agentes de la dictadura “solamente dejaron que sacaran pocas pertenencias, lo que le alcanzaba apenas en sus manos. La mayoría de las religiosas son nicaragüenses. Se desconoce el paradero de ellas”.

La investigadora recuerda que “la personalidad jurídica de la congregación les fue otorgada por la Asamblea Nacional desde febrero de 2004 pero el 19 de mayo de 2023 fue arbitrariamente cancelada”.

En declaraciones a ACI Prensa este 29 de enero, Molina recordó que la cancelación de la personería jurídica se dio por “disolución voluntaria”, aunque “ya sabemos que esto de voluntario es inexistente en el país sino que la dictadura las obliga con el asedio”.

Vacían la casa del obispo Rolando Álvarez en Matagalpa

El 28 de enero la dictadura también llegó al palacio episcopal de Matagalpa, la casa del Obispo Rolando Álvarez, exiliado desde enero de 2024, y sacó todos los bienes, muebles y enseres del lugar.

“Es la misma dictadura la que se está llevando eso, porque por lo menos en el Seminario (Mayor de Filosofía San Luis Gonzaga) no dejaron que sacaran nada, sólo dejaron que los seminaristas sacaran sus cosas personales”, señaló un laico de Matagalpa a Mosaico CSI.

Martha Patricia Molina dijo a ACI Prensa que todo lo que se llevaron fue cargado en “varios camiones blancos usados para retirar todas las pertenencias, como una cruz. Me cuentan que ver eso fue doloroso”.