Los que hoy peregrinan hacia cualquier lugar sagrado, como las basílicas papales mayores en Roma o los sitios venerados en Tierra Santa, para obtener este Año Santo la gracia jubilar gozan de muchas facilidades. Llevan GPS, además de una completa guía descargada en sus smartphones; los caminos están libres de maleantes y ladrones y hasta hay voluntarios en cada calle para responder amablemente a todas sus preguntas.
Pero en el pasado, los viajes a Jerusalén o Roma estaban repletos de peligros.
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“En la Edad Media los peregrinos sufrían saqueos, robos o todo tipo de violencias. Muchos morían en el intento. Por ejemplo, si llegaban de noche a la ciudad, encontraban las murallas cerradas y se exponían a todo tipo de amenazas”, explica Daniele Borderi, secretario de Templari Oggi APS (del italiano Templarios hoy), una asociación de fieles laicos privada fundada en marzo de 2021.
![Los voluntarios templarios ayudan a los peregrinos que llegan a Roma durante el Jubileo. Crédito: Cedida por Danilo Peviani](https://www.aciprensa.com/imagespp/san-pietro-via-conciliazione-240125-5-1.jpg?w=600)
Esta organización, presente en 15 países, también en Sudamérica y Estados Unidos, firmó un acuerdo con el Dicasterio para la Evangelización del Vaticano para proveer un servicio de voluntarios en tres de las basílicas de Roma donde obtener la indulgencia plenaria: la de San Pedro, la de San Pablo y la de San Juan Letrán.
“Durante todo el Jubileo, cada fin de semana, entre 30 y 40 miembros de nuestra organización viajan a Roma para servir a la Iglesia Católica. Cada uno corre con los costes del viaje y, por su parte, el Dicasterio para la Evangelización les cede un espacio donde pueden dormir, además de asegurarles la comida y la cena”, explica.
Estos voluntarios -ataviados con una túnica blanca y la inconfundible cruz patada- son como los herederos de Fra Hugone de’ Pagani, el primer Maestre de la antigua Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, conocida comúnmente como los Templarios, cuyos orígenes se remontan al siglo XII.
En esa época “eran frailes, caballeros y soldados y durante 200 años fueron la espada del Papa”, detalla Borderi.
![Estos voluntarios, procedentes de varios países, sufragan los gastos del viaje. Crédito: Cedida por Danilo Peviani](https://www.aciprensa.com/imagespp/san-pietro-via-conciliazione-240125-4-1.jpg?w=600)
De hecho, dependían directamente del Pontífice, gozaban de ciertos privilegios como no pagar el diezmo y fueron también los primeros banqueros: “Inventaron lo que hoy conocemos como el cheque bancario. En los documentos que usaban con esta función para prestar dinero colocaban astutamente un error deliberado para evitar fraudes”, asegura.
Sin embargo, Felipe IV de Francia, también apodado “el Hermoso” promovió su aniquilación en 1307. “También se quedó con sus propiedades. Fue un castigo impuesto porque había contraído deudas con los templarios a las que no podía hacer frente”, añade Borderi.
Hoy los Pobres Caballeros de Cristo, llamados Templarios, son laicos, hombres y mujeres provenientes de muchos países, que retoman el carisma original de acompañar y defender a los peregrinos que llegan a los lugares santos.
De frutero a templario
Uno de ellos es Achille Ticini, de 68 años. Proviene de la región italiana de Emilia Romagna y, antes de jubilarse, tenía un puesto de frutas en un mercado local.
![Achille Ticine, de 68 años, en via della Conciliazione. Crédito: Victoria Cardiel/EWTN News](https://www.aciprensa.com/imagespp/templario.jpg?w=600)
Desarrolla su voluntariado al principio de via della Conciliazione, una de las zonas más concurridas por conducir precisamente hasta la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Cuando hablamos con él, la tormenta ya ha pasado, pero ha estado lloviendo toda la mañana. “Esperemos que no llueva más”, asegura mirando al cielo todavía nublado.
Acaba de atender a un grupo de peregrinos de Filipinas que le han preguntado en inglés dónde podían comer algo sin tener que pagar demasiado. “Además del italiano, me apaño bien en inglés y en español. Al final, nos preguntan cosas muy sencillas y casi siempre las mismas”, detalla.
También da información a los peregrinos sobre el lugar donde poder obtener la cruz del Jubileo con la que peregrinar hasta la Puerta Santa. Está en via della Conciliazione, 7 y es el punto de referencia oficial para los peregrinos y turistas.
“Lo tenemos más fácil que nuestros antecesores. En la Edad Media tenían que defender a los peregrinos con la espada no solo de los bandidos, sino también de los animales que rondaban por allí. Ahora la policía y el ejército italiano se ocupan del tema de la seguridad”, concluye.