Donald Trump tomó posesión como el presidente 47 de Estados Unidos en una ceremonia realizada este lunes 20 de enero en Washington D.C., en el día en que la nación norteamericana recuerda a Martin Luther King Jr.
El Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York, hizo una oración en la que recordó a líderes históricos como Abraham Lincoln y Luther King, pidiendo a los estadounidenses orar a Dios por el nuevo presidente Donald Trump “para que tenga presente la sabiduría del rey Salomón” en su gobierno.
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Después, el reverendo evangélico Franklin Graham también pidió rezar por el nuevo mandatario y por todo el país.
El primero en tomar posesión, con su esposa e hijos a su lado, fue el vicepresidente J.D. Vance, quien juró ante Brett Kavanaugh, uno de los jueces de la Corte Suprema elegido durante el primer gobierno de Trump.
Trump juró luego, con la mano sobre la Biblia, ante el juez John Roberts, presidente de la Corte Suprema, para un segundo mandato, luego de su gobierno entre 2017 y 2021.
“Ahora comienza la era dorada de Estados Unidos. A partir de hoy nuestro país va a crecer y tendrá el respeto de todo el mundo. Seremos la envidia de todos los países y no vamos a permitir que vuelvan a abusar de nosotros”, dijo Trump al iniciar su discurso.
“Voy a poner a Estados Unidos en primer lugar. Recuperaremos nuestra soberanía, restableceremos nuestra seguridad, la justicia volverá a ser equitativa, no se utilizará el departamento de Estado como un arma, eso va a acabar”, continuó.
Tras señalar que el gobierno enfrenta “una crisis de desconfianza”, Trump dijo que en la Administración anterior encabezada por Joe Biden “no estaban preparados, no pudieron manejar una simple crisis en el país y estaban involucrados en otras crisis en el mundo”.
El presidente de Estados Unidos también recordó el atentado que sufrió en julio de 2024 y aseguró que va a trabajar por el sueño de todos los estadounidenses, y precisó que va a declarar una “situación de emergencia”, con el ejército, en la frontera sur con México para detener la inmigración ilegal.
“De hoy y en adelante, esta será la política oficial del gobierno de Estados Unidos, que hay sólo dos géneros: masculino y femenino”, resaltó en otro momento de su discurso.
Entre los asistentes a la ceremonia de juramentación estuvieron los salientes presidente y vicepresidente Joe Biden y Kamala Harris, además de los expresidentes Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush; los nueve jueces de la Corte Suprema, los magnates de las comunicaciones y la tecnología Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg (Meta) y Sundar Pichai, CEO de Google.
El Papa Francisco y Donald Trump
El Papa Francisco criticó los posibles planes de deportaciones masivas en Estados Unidos bajo el mandato del presidente Trump, durante una amplia entrevista en la televisión italiana el domingo 19 de enero.
“Si esto es cierto, es una desgracia porque hace que los pobres desafortunados que no tienen nada paguen el precio del desequilibrio. Así no se resuelven las cosas”, dijo el Papa en el programa “Che tempo che fa” de la cadena italiana Nove.
El Papa también dirigió un mensaje a Trump este lunes, en el que imploró a “Dios Todopoderoso le conceda sabiduría, fortaleza y protección” en su mandato.
“Inspirado en los ideales de la Nación, tierra de oportunidades y acogida para todos, espero que, bajo su liderazgo, el pueblo estadounidense prospere y se comprometa siempre en la construcción de una sociedad más justa, donde no haya lugar para el odio, la discriminación o la exclusión”, señala el Santo Padre a continuación.
Los obispos de Estados Unidos y Trump
En noviembre, durante su asamblea plenaria en Baltimore, los obispos de Estados Unidos dijeron estar listos para “alzar la voz fuerte” si se hace realidad la promesa de Trump de realizar deportaciones masivas.
El Arzobispo electo de Washington, Cardenal Robert McElroy, se refirió al tema en unas declaraciones posteriores a su nombramiento el 6 de enero: “Los planes de los que se ha hablado en algunos niveles, de llevar a cabo una deportación masiva indiscriminada en todo el país, serían algo incompatible con la doctrina católica”.
Según un informe del Colegio de la Frontera Norte (Colef) en México difundido en enero, hay alrededor de 13,5 millones de personas en Estados Unidos que están en riesgo de ser deportadas.