La Conferencia Episcopal de Venezuela anunció su enérgico rechazo a un cambio en el Código Penal que legalizaría el aborto en el país y pidió al Congreso votar contra el proyecto.
El proyecto de ley presentado al parlamento invoca el “derecho de la mujer al libre desenvolvimiento de su personalidad y a no tener hijos cuando no lo desea” y señala que el aborto debería ser legal, estableciendo un plazo de gestación máximo para realizarlo.
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“La Iglesia Católica deplora y manifiesta su absoluto rechazo a la propuesta de despenalización del aborto contenida en el proyecto de Reforma del Código Penal venezolano”, aprobado el 22 de septiembre por los magistrados el Tribunal Supremo de Justicia, dicen los obispos.
En su mensaje, hacen “un llamado a la conciencia de los legisladores, católicos o no, a votar en contra (del proyecto de ley)”; dado que será el Congreso quien decida la aprobación o no del proyecto.
Los obispos señalan que el aborto es “violatorio del derecho constitucional a la vida y un crimen contra un ser humano inocente e indefenso”,
“Interrumpir voluntariamente la gestión de una vida humana a través del aborto provocado, en cualquiera de sus formas, equivale a negar a una persona o ciudadano su primer derecho humano: el derecho a existir, a vivir”.
Los Obispos recuerdan a los congresistas que “las leyes de una nación están llamadas a manifestar, promover y defender los valores en los que se fundamenta la convivencia social”; y que “la despenalización o legalización del aborto provocado significaría el abandono de un valor ético fundamental en todo ordenamiento jurídico y en toda convivencia social”.
En el comunicado, la CEV recuerda también que “desde el momento de su concepción en el vientre materno, la vida humana debe ser reconocida y protegida en la dignidad y en los derechos inherentes a la persona que está por manifestarse en ella”.
activamente su rechazo