Durante la audiencia ofrecida a los miembros de una archicofradía italiana, el Papa Francisco ha animado a valorar la relación entre adorar, servir y caminar junto al Señor en especial durante el Año Jubilar.
Al recibir a la Archicofradía de los Santos Juan Bautista y Evangelista de los Caballeros de Malta de la localidad de Catanzaro (Italia), el pontífice recordó que esta entidad tiene por patrona a la Virgen María bajo el título de “Odigitria”, que significa “la que muestra el camino”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Tras celebrar que sus miembros dan testimonio “adorando la eucaristía, sirviendo al prójimo y caminando por la historia” de su ciudad, expuso una breve reflexionó sobre los verbos adorar, servir y caminar.
Respecto del culto, el Papa invitó “especialmente en este año Santo” a cultivar con gran empeño la oración, tanto personal como comunitaria. Que esta sea la fuerza que renueve constantemente vuestra antigua fraternidad”.
“El fervor custodia la fraternidad”, subrayó el Santo Padre pues “del Señor Jesús, que nos alimenta con su vida y nos sostiene con su Espíritu, vienen todos dones, carismas, los frutos de bondad que hacen fecunda y gozosa a la Iglesia”.
Sobre la acción de servir, el Papa Francisco indicó que “cuando te ocupas de los pobres, cuando visitas a los enfermos, cuando estás en compañía de los que sufren, sirves al Señor”.
“Existe una relación muy estrecha entre el culto y el servicio, que nunca debemos olvidar. Cristo vino al mundo para servir”, enfatizó el Pontífice, quien animó a prolongar esta caridad cuando se esté “cerca de los pequeños y de los necesitados con compasión y ternura”.
De esta manera, el testimonio de devoción a Dios y entrega a los hermanos “brillará para todos a lo largo del camino”, añadió.
En tercer lugar, el Papa Francisco abordó el significado del verbo caminar: “Recuerda que Jesús, el Camino, nos llama a seguirle con perseverancia, manteniendo encendida la antorcha de la fe durante la peregrinación terrena”.
“Queridos hermanos y hermanas, os exhorto a proseguir con esperanza el camino de la generosidad, por el que el Señor os acompañará siempre. Os bendigo cordialmente a vosotros y a vuestras familias. Y, por favor, no olvidéis rezar por mí”, concluyó.