El cantante argentino Leo Dan, oriundo de Santiago del Estero, falleció el miércoles 1 de enero. En su último año de vida cumplió uno de sus sueños: cantar ante el Papa Francisco, nada menos que el himno a Mama Antula, la santa de su tierra.

El reconocido cantautor falleció a sus 82 años en Miami, Florida (Estados Unidos), donde se encontraba radicado desde hacía 30 años. Sin embargo, nunca olvidó su tierra natal, y en 2024 participó en Roma de la ceremonia de canonización de Santa Mama Antula, la primera santa mujer argentina, que nació en el territorio donde hoy se encuentra la provincia de Santiago del Estero.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Al asistir a las celebraciones en torno a la canonización, Leo Dan cumplió uno de sus sueños, tal como lo había manifestado en 2015 en una entrevista al diario El Heraldo de Colombia: “Quiero cantarle a Messi y al Papa, y sé que lo voy a lograr”. 

En el Vaticano, y ante el Santo Padre, Leo Dan interpretó Los caminos de la fe, canción escrita para la ocasión, y clásicos de su repertorio como Santiago Querido y Zamba de mi esperanza, acompañado por el cantante Manuel Wirtz.

Cintia Suárez, una de las investigadoras y autora de varios libros sobre Mama Antula, recordó en diálogo con El Liberal su encuentro con Leo Dan en Roma el 9 de febrero de 2024, con ocasión de la canonización.

"Leo Dan estaba muy emocionado por haber estado en este evento histórico de la canonización de Mama Antula, de haber podido cantarle a Mama Antula y de haber estado con el papa Francisco", repasó.

"Ese día, que fue muy lindo, cuando terminamos la presentación de nuestro libro de Mama Antula (junto con la periodista italiana Nunzia Locatelli), él me prometió que iba a hacer, como había hecho el himno para Mama Antula, el himno para Mons. Jorge Gottau para la canonización del exobispo de Añatuya. Me contó que conocía a Gottau y recordó que Gottau iba a su casa cuando Leo vivía en Atamisqui", señaló la escritora.

Luego de la canonización, expresó Suárez, Leo Dan le dijo: "Estamos en el cielo”.

“Nunca olvidaré a Leo Dan”, aseguró, destacando su “tonada santiagueña” y su profundo amor por su provincia. “Leo Dan, un santiagueño que nunca se olvidó de donde salió, de su lugar de origen, y que en el lugar que iba, él estaba como santiagueño antes que nada", remarcó.