Parte del techo de la iglesia San Luis Obispo, en el municipio de Calkiní, al norte de la capital del estado mexicano de Campeche, se desplomó pocas horas antes de la Misa dominical en honor a la Sagrada Familia. No se reportaron heridos ni lesionados. 

El P. Luis Ángel Mendoza Pérez, vocero de la Diócesis de Campeche, relató a ACI Prensa que alrededor de las 3:00 p.m. (hora local) del domingo 29 de diciembre la bóveda del templo se desplomó “desde la entrada de la puerta principal hasta alcanzar 14 metros de largo aproximadamente”.

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El derrumbe ocurrió casi dos horas antes de la celebración eucarística, que estaba programada para las 5:00 p.m.

Iglesia San Luis Obispo. Crédito: Iglesia San Luis Obispo
Iglesia San Luis Obispo. Crédito: Iglesia San Luis Obispo

El P. Mendoza Pérez destacó que la zona en la que cayó el techo, así como una cuarta parte del templo, “había sido restringida a los fieles, con cintas preventivas desde hacía más de un mes”, como una medida para proteger a los fieles debido al deterioro del lugar.

El sacerdote también señaló que el párroco del templo, P. Fernando Manzo, había solicitado la “intervención de las autoridades competentes”, incluido el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Como todas las iglesias católicas construidas en México antes de 1992 —año en que constitucionalmente se restablecieron las relaciones entre el Estado y la Iglesia Católica, y se le reconoció legalmente la personería jurídica— este templo es propiedad federal, por lo que su reparación es competencia de las autoridades civiles. Sólo los templos construidos después de 1992 pueden pertenecer legalmente a la Iglesia Católica.

Según publicaciones en las redes sociales de la parroquia, el 1 de agosto de 2023 se desprendió una parte del plafón del templo. Ante esta situación, se solicitó con urgencia la intervención del INAH Campeche para iniciar las reparaciones. Sin embargo, según el mensaje, “no hemos tenido respuesta, no podemos esperar a que se deteriore más”.

¿A qué se debe el desplome?

La iglesia de San Luis Obispo, ubicada en la plaza central de Calkiní, comenzó su construcción en 1548 y fue inaugurada el 29 de agosto de 1561, con la celebración de su primera misa. Concluida en 1776, este templo barroco destaca por su retablo de madera de más de cuatro siglos de antigüedad, su púlpito tallado y el bautisterio, constituyéndose como un importante patrimonio cultural de la región.

De acuerdo con el vocero de la Diócesis de Campeche, el INAH detectó “una falla de origen estructural desde que el templo fue terminado en el año 1776, ya que la parte central de la bóveda tenía un grosor mayor a los laterales, presentándose una grieta”. 

El vocero explicó que este detalle explica las constantes filtraciones de agua en el templo, a pesar de los esfuerzos de los párrocos, quienes, aunque “atendían la situación, no se daba solución definitiva al problema”. 

Iglesia San Luis Obispo. Crédito: Secretaría de Protección Civil de Campeche
Iglesia San Luis Obispo. Crédito: Secretaría de Protección Civil de Campeche

Incluso dos días antes del colapso, se había aprobado un presupuesto para la reparación del techo, financiado por el Seguro Nacional de la Secretaría de Cultura Federal. “Desafortunadamente, las inclemencias del tiempo aceleraron el deterioro del techo hasta llegar al colapso”, lamentó el vocero. 

El 30 de diciembre, Anuar Dager Granja, titular de la Secretaría de Protección Civil de Campeche, se presentó en el lugar del derrumbe y, de acuerdo con su reporte, se otorgó el permiso para utilizar las capillas laterales del templo y el claustro, que no representan un riesgo, para celebraciones religiosas.

Los fieles católicos “sin el templo, se sienten sin hogar”

El P. Mendoza Pérez expresó que los católicos de Calkiní están profundamente consternados “ante el suceso, ya que se trata de una comunidad con un gran fervor religioso, y el templo era muy demandado para el servicio del culto”.

Destacó que este templo, ubicado en una comunidad indígena maya, tiene un valor “muy significativo para ellos, porque representa su identidad como comunidad cristiana. Sin el templo, se sienten sin hogar, ya que consideran el espacio parroquial como un lugar de fe y encuentro con Dios”.