El Arzobispo de Bogotá, Cardenal Luis José Rueda Aparicio, pidió que el año preelectoral 2025 sea un tiempo en el que en Colombia se tejan relaciones de responsabilidad y respeto, y no de división.

“Yo creo que este año preelectoral en Colombia es un año de responsabilidad y es un año de fraternidad. Digo de responsabilidad porque la política debe implicarnos a todos, que los jóvenes, que los adultos, que nadie se siente indiferente”, dijo el purpurado en su mensaje por el fin de año.

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Las palabras del Arzobispo de Bogotá llegan cuando ya empiezan a vocearse los nombres de posibles precandidatos presidenciales que buscarán ganar los comicios generales de mayo de 2026.

“La política es el servicio al bien común, como lo enseña la doctrina social de la Iglesia. Y la buena política, dice el Papa Francisco en su encíclica Fratelli tutti, nos lleva a ser capaces de escuchar al que piensa distinto y a encontrar caminos comunes”, señaló.

Por ello, el Cardenal Rueda reiteró que el año preelectoral que comenzará en los próximos días “debe ser un año para tejer relaciones de respeto, para tejer relaciones de responsabilidad y no para fracturarnos, no para dividirnos”.

“Las futuras generaciones necesitan una democracia —afirmó—, unas instituciones consolidadas y un pueblo colombiano trabajando todo por la paz, por la vida, por la reconciliación y por el desarrollo integral de todas las regiones. Dios está con nosotros. Él acompaña nuestra historia”.

Mirar los signos de esperanza

En su mensaje, el Arzobispo de Bogotá dijo que si bien durante el año que termina se han vivido dificultades, con guerras internacionales y conflictos internos, hay que mirar también “los signos del Reino de Dios, los signos de esperanza que nos animan a seguir caminando”.

“Tuvimos en lo social un acontecimiento muy importante en Colombia que fue la COP 16, que nos llevó a mirar nuestro país y la casa común con toda la biodiversidad que tiene, y la gran responsabilidad que tenemos en cuidar todas las especies, vegetales, animales y sobre todo cuidarnos los seres humanos”, recordó.

Asimismo, “a nivel eclesial tuvimos un acontecimiento maravilloso: tuvimos la segunda sesión de la Asamblea del Sínodo de los Obispos con el tema de la sinodalidad”.

“Ahora nos queda un camino, nos queda tomar todo lo que el sínodo nos ha ofrecido e implementarlo”, indicó.

El Cardenal Rueda recordó que Cristo prometió permanecer con sus discípulos “todos los días hasta el fin del mundo”. Por eso, señaló, “nosotros debemos ser promotores y anunciadores con nuestra palabra y con nuestras actitudes de esa esperanza que nos llena de alegría”.

En ese sentido, destacó que el año 2025 comienza con el Jubileo de la esperanza convocado por el Papa Francisco, una oportunidad “para renovarnos como personas, como familias, como sociedad, como humanidad”.

“Les deseo a todos ustedes que puedan hacer el balance del año mirando con realismo lo que ha pasado, los signos de sufrimiento y los signos de esperanza y que juntos caminemos como pueblo de Dios sirviendo a la humanidad”, culminó el purpurado.