Frente a la Catedral Metropolitana, en el corazón del Zócalo —Plaza de la Constitución— de la Ciudad de México, se exhibe un imponente pesebre monumental que incluye una figura del Niño Jesús de cuatro metros de altura.
Este nacimiento es una de las principales atracciones de la Verbena Navideña, organizada por el Gobierno de la Ciudad de México del 17 al 30 de diciembre, como parte de las celebraciones de la temporada. El evento ofrece una variada programación artística, que incluye la representación teatral de una pastorela y conciertos de grupos musicales.
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Según el sitio web del Gobierno de la Ciudad de México, la figura del Niño Jesús, conocida como “El Niño de la Paz y el Bien”, fue creada en 2013 por la familia Gómez Reséndiz, artistas y escultores de la alcaldía Iztapalapa, al oriente de la ciudad.
La escultura, moldeada en resina con una estructura metálica, mide 4 metros de largo por 2,5 de ancho, y su pesebre alcanza los 5 metros de longitud, con un peso total de 400 kilos y, según las autoridades, esta obra busca “preservar, exaltar, rescatar y difundir el verdadero significado del nacimiento del Niño Jesús”.
El pesebre está complementado por las imponentes figuras de José y María, cada una de 10 metros de altura y con un peso de una tonelada cada una. Como parte de la Verbena Navideña también se instalaron tres árboles navideños, adornados con tradicionales flores de Nochebuena, que alcanzan alturas de 10, 12 y 14 metros.
Según las autoridades, esta instalación monumental representa “una plegaria convertida en arte, que exalta la tradición cultural y religiosa de las y los ciudadanos durante la celebración de la Navidad y la fiesta de la Candelaria el 2 de febrero”.