Dos reliquias de Carlo Acutis, próximo a ser canonizado, están expuestas en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Ciudad de México: un mechón de su cabello y una de sus playeras deportivas.

El 8 de diciembre de 2024, durante una jornada de oración y adoración al Santísimo, se realizó la ceremonia de entronización de estas reliquias en el santuario mariano.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Este evento cobra relevancia especial tras el anuncio del Papa Francisco sobre la canonización de Carlo Acutis, que tendrá lugar el 27 de abril de 2025, en el marco del Jubileo de los Adolescentes en Roma.

Las reliquias de primer grado, como el mechón de cabello, son fragmentos del cuerpo del santo. Las de segundo grado corresponden a objetos usados en vida, como la playera de Carlo Acutis. Por último, las de tercer grado son objetos que han tenido contacto con su tumba u otras reliquias.

Reliquias de Carlo Acutis en la Basílica de Guadalupe. Crédito: EWTN Noticias
Reliquias de Carlo Acutis en la Basílica de Guadalupe. Crédito: EWTN Noticias

Historia de la reliquia de Carlo Acutis

En entrevista con ACI Prensa, el P. Gerardo Pérez Gómez, arcipreste y vicerrector de la Basílica de Guadalupe, explicó que en octubre del año pasado los padres de Carlo Acutis donaron un relicario con el mechón de su cabello. 

Pocos meses después, dijo, “enviaron una playera de deporte precisamente de Carlo Arcutis, una playera de las que ocupaba él para hacer deporte”.

El sacerdote destacó que los padres del beato italiano consideraron significativo que una reliquia de San José Sánchez del Río, el joven mártir mexicano asesinado a los 14 años por no renunciar a su fe, también estuviera expuesta en el templo mariano.

Reliquias de Carlo Acutis en la Basílica de Guadalupe. Crédito: EWTN Noticias
Reliquias de Carlo Acutis en la Basílica de Guadalupe. Crédito: EWTN Noticias

Según comentó el P. Pérez Gómez, los padres de Carlo se sintieron conmovidos al ver que “llegan muchos jóvenes a ponerse bajo la intercesión de San José Sánchez del Río y ellos tuvieron también la inquietud de que junto a San José Sánchez del Río también estuviera su hijo, el beato Carlo Arcutis”.

El vicerrector compartió que, según comentaron los padres de Carlo, “poco entraban a su habitación”. Sin embargo, después de su muerte, descubrieron que, “a pesar de ser de una familia con recursos, a pesar de eso, él casi no tenía ropa, porque todo lo regalaba o lo vendía para hacer obras de caridad”.

“Solamente tenía dos playeras para hacer deporte y una de esas playeras para hacer deporte es la que su mamá nos regaló aquí, a Basílica”, resaltó el P. Pérez Gómez. 

Así, las reliquias del próximo santo fueron entronizadas junto a las de San José Sánchez del Río. Actualmente, se encuentran en el lado derecho del templo, cerca de los confesionarios y junto a la puerta que lleva a la Capilla del Santísimo Sacramento.

Reliquias de Carlo Acutis en la Basílica de Guadalupe. Crédito: EWTN Noticas
Reliquias de Carlo Acutis en la Basílica de Guadalupe. Crédito: EWTN Noticas

El legado espiritual de Carlos Acutis

El P. Gerardo Pérez Gómez, destacó que el “legado espiritual” dejado por Carlo Acutis, incluye varias virtudes que siguen siendo ejemplo para los jóvenes de hoy.

El sacerdote señaló que uno de los aspectos más importantes de su vida fue su amor a la Eucaristía, una devoción profunda que, según el P. Pérez Gómez, es algo que “mucha gente ha olvidado, que es la fuente misma de la santidad porque es Jesucristo en medio de nosotros”.

El P. Pérez Gómez subrayó que el beato vivió “lo que la Iglesia siempre ha dicho: los sacramentos, el Rosario, la caridad”.

“Él procuraba confesarse cada ocho días, cada quince días procuraba estar ahí en la Eucaristía. En otras palabras, lo único que hizo Carlos es vivir”, resaltó.

Además, el sacerdote resaltó la importancia de la caridad en la vida de Carlo, afirmando que “no era un jovencito ahí perdido solamente en cosas espirituales, era un joven que también ponía en práctica su fe, ponía en práctica su fe en obras de caridad”.

En su reflexión, el vicerrector de la Basílica destacó que Carlo Acutis es “un joven de nuestro tiempo que utilizó el internet, utilizó celulares y todo lo que ya tenemos en la actualidad, y con todos los elementos que tenemos, que para muchos puede ser para su perdición y para la perdición de su alma. Él los ocupó para la santidad”.