En Venezuela, los obispos han recordado la importancia de vivir el tiempo de Navidad y Año Nuevo con esperanza, a pesar de la complicada situación social y política que atraviesa el país.

Mons. Carlos Curiel, Obispo de Carora y presidente de la Comisión Episcopal de Educación de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), señaló que las celebraciones navideñas deben llevarnos a “recuperar la centralidad” del mensaje cristiano en nuestras vidas, porque este es capaz de transformar los corazones en unos “abiertos a su voluntad, a su proyecto de amor”.

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Asimismo, destacó la alegría que debe embargar a todo creyente por el nacimiento del Niño Jesús, que “debe durar todo el año, que sea un impulso nuevo para que podamos recorrer el año 2025 con esperanza. Que lo podamos recorrer con la fe fundamentada en ese Jesucristo que es Camino, Verdad y Vida; bajo la guía del Espíritu Santo”.

Ese mismo niño de Belén, agregó, “camina hoy y siempre [con nosotros] y nos devuelve la esperanza, que muchas veces hemos perdido por las circunstancias de la vida”.

Otro prelado, Mons. Alfredo Torres, titular de la diócesis de San Fernando de Apure, deseó a todos los venezolanos en Navidad “una vivencia profunda del inmenso amor de Dios Padre al enviarnos a su Hijo y encarnarse en las purísimas entrañas de María Santísima”.

“Navidad no es otra cosa sino el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, bendición y salvación para toda la humanidad”, añadió. Además, pidió que en todos los hogares, llenos del “calor familiar”, se viva este tiempo —de fraternidad y reconciliación— sin dejar de pedir al Padre incesantemente por la “paz y la concordia” en Venezuela y el mundo entero.

“No dejen de asistir, con fervor, a sus comunidades parroquiales, para poder vivir así en la fraternidad el novedoso encuentro con quien ha venido a quedarse con nosotros por siempre: Dios con nosotros, peregrinos de la esperanza”, concluyó Mons. Torres.

Venezuela a la expectativa de la situación política

Los días de Navidad en Venezuela se ven marcados por una tensión política que no da tregua. El candidato opositor a las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, Edmundo González Urrutia, ha remarcado en numerosas ocasiones su intención de regresar al país para tomar posesión de la presidencia el 10 de enero próximo.

González Urrutia, en conjunto con María Corina Machado, líder de la oposición, se ha adjudicado la victoria en los comicios por una mayoría abrumadora, un resultado que contrasta con las cifras presentadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dieron como ganador al líder del régimen chavista, Nicolás Maduro. Tanto la oposición como buena parte de la comunidad internacional ponen en duda la veracidad del resultado.

Desde septiembre, González Urrutia se encuentra exiliado en España y María Corina Machado en la clandestinidad, según ha comentado, dentro del país. Este 23 de septiembre, el candidato opositor insistió en que no va a revelar “ni el día ni la forma” en la que va a regresar al país con la intención de asumir como presidente.

Además, precisó que no tiene “restricción alguna” para volver a Venezuela, y ha añadido que “en absoluto” teme ser detenido si regresa a Caracas. Por su parte el expresidente español, Felipe González, pidió al gobierno de España que ayude a González Urrutia a regresar:

“Que España diga: Edmundo González es el presidente de Venezuela electo y está a su disposición para ofrecerle los medios necesarios para que sea eficaz su oferta de pactar una transición después de reconocer los resultados [de las elecciones]”, afirmó.

Maduro, según el expresidente español, cuyas declaraciones recoge la agencia EFE, “ha perdido las elecciones, sabe que no tiene ninguna legitimidad y se ha convertido en un tirano arbitrario”.