En una audiencia esta mañana con los miembros de la Federación Italiana de Bochas, el Papa Francisco dijo que padece un resfriado, según informaron las agencias ANSA y EFE.
“Perdonadme, pero estoy muy resfriado”, se disculpó con voz cansada y respiración agitada el Santo Padre durante el encuentro en el Palacio Apostólico del Vaticano este 20 de diciembre.
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A pesar de estos síntomas, el Papa Francisco pudo dirigir unas palabras a los miembros de la federación de este deporte del que, aseguró, “es muy aficionado”.
El Santo Padre destacó la sencillez del deporte de las bochas — conocido también como petanca—, un juego “un poco pasado de moda”, pero rico en humanidad.
Afirmó que también siente simpatía por este deporte debido a que se juega en sociedad y propone una “amistad social”.
Por último, les felicitó “porque llevan adelante este deporte alternativo frente a la gran maquinaria del business deportivo, un deporte inclusivo, que todavía sabe a ‘juego’ y a buena compañía”, concluyó.
En la Audiencia General del pasado miércoles 11 de diciembre, el Papa Francisco mostró signos de resfriado. Con tono de voz leve y visiblemente afectada, impartió su habitual catequesis ante los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro.
Sin embargo, durante su visita a Córcega el domingo 15 de diciembre, pareció gozar de buena salud, aunque por primera vez en su Pontificado declinó realizar la habitual rueda de prensa en el avión de regreso a Roma.
Mañana, 21 de diciembre, tiene previsto el tradicional encuentro de Navidad con los miembros de la Curia Romana y el saludo navideño a los empleados del Vaticano.
El próximo martes, 24 de diciembre, abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro para inaugurar el Jubileo de la Esperanza, y ese mismo día celebrará la Misa en la noche de la Natividad.
El 25 de diciembre, día de Navidad, impartirá su mensaje Urbi et Orbi y el día 26 tiene previsto abrir la Puerta Santa de la cárcel romana de Rebibbia.