El pasado 15 de diciembre falleció a los 100 años el historiador español Luis Suárez Fernández, considerado como el “padre” del proceso de canonización de la sierva de Dios Isabel la Católica, reina de Castilla, iniciado en la Archidiócesis de Valladolid en 1958.

Nacido en Gijón (España) en 1924, formó parte de la Comisión Histórica encargada de estudiar la vida y obra de la monarca española, que, tras 12 años de investigaciones minuciosas, concluyó que “no se encuentra un solo acto, público o privado de la Reina Isabel que no esté inspirado en criterios cristianos y evangélicos”.

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Mons. Santiago Calvo, antiguo prelado de Honor de su Santidad y sobrino del P. Vicente Rodríguez Valencia, Archivero de la Catedral de Valladolid que también formó parte de la Comisión Histórica, confirma a ACI Prensa la “paternidad” compartida por su tío y Suárez del proceso sobre la Reina Católica: 

“Fueron los que hablaron el asunto con el Arzobispo de Valladolid, José García Goldáraz, que acogió la idea con mucha ilusión y les estuvo apoyando”, expone.

“A mi tío, que era canónigo, lo dispensó del coro y le puso un despacho en el arzobispado para que allí tuviera todas las cosas de Isabel la Católica y desde allí promoviera el proceso. Y, en todo ello, don Luis trabajó de una manera tenaz e insuperable”, detalla. 

Gracias a esa relación con su tío, Mons. Calvo coincidió en algunas ocasiones con Suárez, a quien define como “un hombre extraordinariamente valioso como persona humana, muy buen católico”. No en vano, fue presidente de los jóvenes de Acción Católica en Valladolid y es conocida su pertenencia a la Prelatura del Opus Dei.

Sobre sus conocimientos del medievo, subraya que “daba gusto oírle hablar con autoridad, pero al mismo tiempo con sencillez. No presumía de saber, sino que hablaba con naturalidad, en concreto sobre Isabel la Católica, y se veía que dominaba ese ambiente como si hubiera convivido con ella y Enrique IV”.

“Su trabajo para el proceso es para descubrirse”

Por su parte, el P. José Luis Rubio Willem, director de la Comisión Isabel la Católica para la Causa de Beatificación de la Reina del Arzobispado de Valladolid, destaca que “era un gran historiador, un gran sabedor, con un espíritu muy católico” cuyo trabajo para el proceso “es para descubrirse”. 

Para comprender bien esta aportación el P. Rubio destaca que en todo proceso de canonización hay que hacer una investigación histórica en profundidad, que en el caso de la Reina Católica quedaba muy lejana. 

Sin embargo, “gracias a Dios, en esa época se documentaba todo muy bien”, pese a lo cual “se necesitaba gente de muchísima profundidad intelectual y de muchísima sabiduría”, como Luis Suárez.

El P. Rubio también le considera como “padre del proceso de canonización de Isabel la Católica” y destaca de su labor que toda la investigación “se realizó con una meticulosidad tal Roma no puso ningún pero, ninguna coma a nada de lo que se envió”. 

La investigación histórica, presentada en 1972 en Valladolid, fue aprobada en 1990 por la Sección Histórica de la Congregación (hoy Dicasterio) para las Causas de los Santos como “auténtica, completa y apta para juzgar sobre las virtudes y fama de santidad” de la reina de Castilla.