La Iglesia Católica hizo un llamado especial para que en esta Navidad, día en que se celebra el nacimiento de Jesús, “reine la paz” en todo México, especialmente en el estado de Sinaloa. En medio de una ola de violencia, pide a Dios que “la ternura de este niño que nace acaricie nuestros corazones”.

En un mensaje difundido este 18 de diciembre, Mons. Jesús José Herrera Quiñones, Obispo de la Diócesis de Culiacán, Sinaloa, afirmó que la “Navidad es Jesús y fiesta para aquel que cree que la paz es posible”. 

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Este llamado se da en un contexto de creciente inseguridad en Sinaloa, donde desde septiembre se han reportado tiroteos, incendios y robos de vehículos, atribuidos a disputas internas entre facciones del Cártel de Sinaloa. 

Los enfrentamientos, que involucran a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y seguidores de Ismael “El Mayo” Zambada, se intensificaron tras la detención de ambos en El Paso, Texas (Estados Unidos) a finales de julio. Según expresó Zambada en una carta, fue víctima de “una emboscada” antes de ser trasladado a Estados Unidos.

Desde entonces, los enfrentamientos han dejado 507 homicidios dolosos entre septiembre y noviembre, casi igualando los 566 registrados en todo 2023, según la Fiscalía General de Sinaloa.

“Si bien vivimos tiempos difíciles, tiempos complicados”, continuó Mons. Herrera Quiñónez, “no es fácil, pero Dios no deja de manifestarnos su misericordia, su amor”.

El obispo subrayó que al contemplar al Niño Jesús, los cristianos pueden encontrar la “esperanza cierta, de volver a tener un nuevo corazón y con ese nuevo corazón podremos entrar como peregrinos de la esperanza en el año 2025”, año en que se celebrará el Jubileo Ordinario de la Esperanza en el Vaticano.

Mons. Herrera Quiñónez instó a cada creyente a promover la paz, resaltando que “construirla y trabajar por ella no es fácil ni es cómodo, por eso necesitamos pedirle a Jesús, Rey de la Paz, que nazca en nuestros corazones”. 

El obispo también subrayó que esta Navidad es una oportunidad para crear “caminos de paz con nuestras palabras, con nuestras obras, a pesar de tanta violencia, a pesar de tanto desorden, tantos conflictos que experimentamos”. 

Finalmente, recordó que en Belén, donde nació Jesús, “las tinieblas hicieron luz, que en Belén lo imposible comienza a ser posible”. “Navidad es el día del amor que nace, del amor que llama, del amor que exige, del amor que salva”, concluyó Mons. Herrera Quiñónez.