Un sacerdote de Luisiana (Estados Unidos) que se declaró culpable de violar a un adolescente hace décadas pasará el resto de su vida en prisión, dictaminó un tribunal penal esta semana.

El miércoles, el Tribunal Penal del Distrito de Orleans Parish condenó a cadena perpetua a Lawrence Hecker. La sentencia fue dictada por la jueza Nandi Campbell “sin el beneficio de la libertad condicional, la libertad bajo palabra o la suspensión”. Según se informó, Campbell lloraba por la víctima de Hecker cuando ordenó la cadena perpetua.

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"Admitió algunos crímenes muy horribles", dijo el abogado de Hecker, Bobby Hjortsberg, a los medios después de la sentencia.

“Él asumió la responsabilidad por eso y creo que ahorrarles a las víctimas tener que pasar por la angustia de un juicio debería darles un cierre y permitirles alejarse de esto sabiendo que obtuvieron justicia”, agregó Hjortsberg.

Hecker se había declarado culpable a principios de este mes del secuestro y violación de su víctima adolescente en la década de 1970. La declaración de último momento evitó un juicio largamente demorado que comenzó con una acusación formal el año pasado.

En septiembre del año pasado, el sacerdote de 93 años fue acusado de violación con agravantes, secuestro con agravantes, delito contra la naturaleza con agravantes y robo. Los delitos de abuso sexual habrían ocurrido entre el 1 de enero de 1975 y el 31 de diciembre de 1976.

El juicio se retrasó varias veces este año debido a la mala salud de Hecker y a la incertidumbre sobre su capacidad mental para ser juzgado. El fiscal adjunto de distrito de Orleans Parish, Ned McGowan, había prometido "meterlo en una camilla" para juzgarlo.

El fiscal de distrito Jason Williams dijo a los medios el miércoles que solicitaría que Hecker cumpliera su condena en la penitenciaría estatal de Luisiana, conocida popularmente como Angola. Hjortsberg, por su parte, dijo que el violador convicto probablemente cumplirá su condena en un centro médico.

En una declaración proporcionada a CNA —agencia en inglés de EWTN News—, el Arzobispo de Nueva Orleans, Mons. Gregory Aymond, dijo: “Hoy, es nuestra esperanza y oración que los sobrevivientes del abuso perpetrado por Lawrence Hecker tengan algún cierre y cierta sensación de paz en su sentencia”.

“En nombre de la Arquidiócesis de Nueva Orleans, ofrecemos nuestras más sinceras y sentidas disculpas a los sobrevivientes por el dolor que Hecker les ha hecho soportar durante décadas”, dijo el arzobispo, y les dijo que la arquidiócesis “elogia su valentía”.

“Nuestras oraciones están con todos los sobrevivientes”, dijo el prelado, añadiendo que cuando la arquidiócesis haya concluido sus procedimientos de quiebra en curso, “se reunirá con aquellos sobrevivientes que deseen hacerlo”.

La Arquidiócesis de Nueva Orleans incluye a Hecker entre los sacerdotes que “están vivos y han sido acusados ​​de abusar sexualmente de un menor, lo que llevó a su remoción del ministerio”.

El sitio web de la arquidiócesis dice que recibió acusaciones contra Hecker en 1996 y lo removió del ministerio en 2002.

La arquidiócesis afirma que el “marco temporal” de los abusos de Hecker abarca desde finales de la década de 1960 hasta principios de la de 1970. En 1999, el sacerdote habría confesado haber abusado de varios adolescentes durante esos años.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.