El número de seminaristas españoles vuelve a superar la cota de los 1.000 candidatos al sacerdocio tras años a la baja, con 239 incorporaciones. Además, 103 seminaristas extranjeros se encuentran en formación en España.
En total, el número de seminaristas pertenecientes a las 69 diócesis territoriales y al Arzobispado Castrense, asciende a 1.036 frente a los 956 del curso 2023-2024 y los 974 del curso 2022-2023.
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De los 1.036, el 79% pertenece a los seminarios diocesanos (825) mientras que 211 se forman en los Redemptoris Mater, pertenecientes al Camino Neocatecumenal
Sumando a los estudiantes de otros países que se forman en España, hacen un total de 1.239 para el curso 2024-2025, según datos ofrecidos por la Conferencia Episcopal Española.
De los 239 nuevos seminaristas, que suponen un 35% más que el pasado curso, 59 se suman a los seminarios Redemptoris Mater y 180 a los seminarios conciliares. En el capítulo de bajas, se han producido 86, lo que supone 20 menos que en el curso pasado, que fueron 106.
Durante el curso 2023-2024 fueron ordenados en España 85 nuevos sacerdotes y 69 diáconos, que siguen contando estadísticamente como seminaristas. La media de edad de los seminaristas oscila entre los 25 y los 31 años, dependiendo de la etapa formativa en la que se encuentren.
Cada seminarista es “un verdadero milagro”
Desde la Conferencia Episcopal Española se afirma que hay tres factores que explican el aparente cambio de tendencia en el número de seminaristas en España.
El primero es “la revitalización de toda la pastoral de la Iglesia, y más en concreto de la pastoral juvenil y vocacional, después del parón de la pandemia”, cuyos frutos se suelen ver a medio plazo. “Tres años después de reiniciar completamente la vida pastoral en las diócesis tras la pandemia, ahora se empiezan a percibir los primeros frutos pastorales de estos últimos años”, defienden los obispos.
En segundo lugar, los prelados subrayan el impacto de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Lisboa en 2023: “Estos acontecimientos eclesiales extraordinarios también suelen despertar en algunos chicos una inquietud vocacional hacia el sacerdocio que, cuando es oportunamente acompañada, puede implicar la entrada en el Seminario Mayor”.
En tercer lugar, “como factor principal” y más allá de las cifras, los obispos españoles defienden que “es imprescindible hacer una lectura creyente de esta realidad, a partir de la certeza de que Dios sigue cumpliendo su promesa de darnos pastores según su corazón”.
“En medio de una sociedad en la que se ha perdido de vista la dimensión vocacional del ser humano, cada uno de los seminaristas se convierte en un verdadero milagro y signo de la intervención de Dios en nuestra historia”, añaden.
Seminarios y comunidades formativas en España
Los seminaristas pertenecen a 67 seminarios conciliares y 14 seminarios Redemptoris Mater. Sin embargo, de los 81 seminarios, algunos están agrupados, de tal forma que se han formado 56 comunidades formativas.
De ellas, 25 están compuestas por un solo seminario conciliar y 13 por varios que se han constituido en una sola comunidad. Además, los Redemptoris Mater de Madrid y Alcalá de Henares forman otra comunidad, mientras que el resto pertenecen a una diócesis.
A esto hay que sumar dos seminarios interdiocesanos. El de Cataluña agrupa a siete diócesis y el de Santiago de Compostela, a tres. Y, por último, dos comunidades formativas en Madrid y Barcelona destinadas a la formación en la etapa propedéutica de seminaristas de diferentes diócesis.
En enero de 2023 se realizó una visita apostólica a los seminarios españoles a cargo del Obispo de Maldonado-Punta del Este-Minas (Uruguay), Mons. Milton Luis Tróccoli, y el Obispo de Salto (Uruguay), Mons. Arturo Eduardo Fajardo.
En el mes de noviembre de 2023, el Papa Francisco convocó en el Vaticano a todos los obispos españoles para trasladarles las conclusiones de la visita apostólica.
El próximo mes de febrero la CEE organiza un congreso vocacional bajo el título ¿Para quién soy yo? Asamblea de llamados para la misión, que buscará impulsar una mirada vocacional a la realidad de toda la Iglesia y no estará centrada de forma exclusiva en los candidatos al clero secular o a la vida religiosa.