El sábado 7 de diciembre, cerca de 50.000 personas marcharon con banderas y globos de colores celeste y rosado en el centro de Lima, en Perú, en rechazo del avance de un proyecto de ley de “unión civil” entre parejas del mismo sexo.
Entre los asistentes que se congregaron en la Plaza San Martín sobresalieron familias, líderes cristianos y políticos que defendieron la preservación del matrimonio, constituido por un hombre y una mujer.
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El referido proyecto de Ley 02803/2022-CR se aprobó el 21 de noviembre en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso con 12 votos a favor, nueve en contra y cinco abstenciones. Sin embargo, aún deberá ser debatido y aprobado en una sesión plenaria.
El proyecto ha sido objeto de críticas por intentar establecer un nuevo estatus civil que no está contemplado en los artículos 4 y 5 de la Constitución peruana. Este nuevo estatus buscaría otorgar derechos y deberes similares a los del matrimonio entre un hombre y una mujer, y podría afectar incluso los derechos hereditarios de los hijos.
Opiniones enfrentadas
Mientras el congresista Alejandro Cavero, autor del proyecto, sostiene que esta iniciativa “representa un avance en la defensa de la libertad individual” y que no afecta la figura del matrimonio ni contempla la adopción de menores, sus críticos no están de acuerdo. Cavero dijo que el proyecto busca otorgar derechos como decisiones médicas prioritarias, inclusión en seguridad social, bienes compartidos, pensión, beneficios económicos y derechos sucesorios a las parejas del mismo sexo.
Por otro lado, el congresista Alejandro Muñante, del Partido Renovación Popular, ha expresado una férrea oposición al proyecto. En declaraciones a EWTN Noticias, Muñante subrayó que la propuesta vulnera los artículos 4 y 5 de la Constitución, que reconocen únicamente el matrimonio y la unión de hecho entre un hombre y una mujer.
Muñante explicó que la oposición al proyecto se fundamenta en aspectos legales, constitucionales y culturales: “La unión civil no promueve el matrimonio porque lo que está haciendo es promover una alternativa de unión distinta al matrimonio”.
“La Constitución, en su artículo 5, señala que la unión de hecho sólo puede ser conformada entre un hombre y una mujer. Reconocer otro tipo de unión requiere una reforma constitucional, no una ley simple”, afirmó.
Además, señaló que la propuesta equipara derechos y obligaciones exclusivos del matrimonio, como el derecho a heredar en igualdad de condiciones que los hijos, lo que, según él, distorsiona el concepto de familia: “La unión civil es una nueva especie de familia que nuestra Constitución no ha reconocido jamás”.
“El Estado no tiene la facultad de modificar el concepto de familia, sólo de reconocerlo. Este proyecto pretende incluir derechos más allá de lo patrimonial, lo que hace evidente que no se trata sólo de cuestiones económicas”, sostuvo.
El P. Luis Gaspar, sacerdote de la Arquidiócesis de Lima y experto en derecho canónico, también compartió con EWTN Noticias su perspectiva. Según el sacerdote, el artículo 4 y el artículo 5 de la Constitución Política “explícitamente hacen referencia a la unión entre varón y mujer”.
“En ese sentido, este proyecto de ley de unión civil, en el fondo—de manera de contrabando, yo diría— pretende equiparar la unión civil con el matrimonio natural”, enfatizó.
El sacerdote también subrayó que “es un proyecto de ley inconstitucional, porque quiere otorgar los mismos derechos que la Constitución reconoce exclusivamente a la unión entre varón y mujer como matrimonio, a las uniones de personas del mismo sexo”.
Sobre el proceso legislativo, recordó que ha sido aprobado sólo en primera instancia y que ahora tendrá que pasar al Pleno del Congreso. “Tengo la seguridad de que el Pleno no lo aprobará, dado que es inconstitucional”.
Advirtió además sobre el impacto progresivo de esta iniciativa: “Equiparar la unión civil con el matrimonio natural, en el fondo, es otorgarle los mismos derechos. De hecho, uno de los que presentaron el proyecto de ley, Alejandro Cavero, ha manifestado que más adelante vendrá otro proyecto de ley relacionado con la adopción de niños”.
“Por supuesto, todo esto viene de a poquitos: empiezan con la unión civil, luego plantean la adopción de niños y finalmente pretenden otorgar todos los derechos que tiene el matrimonio natural entre varón y mujer”, criticó.