El Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), departamento del Vaticano responsable de las cuestiones de ortodoxia doctrinal en la Iglesia Católica, cuenta con un grupo de consultores externos. ¿Cuál es el papel de estos expertos en uno de los dicasterios más relevantes de la curia romana?

El Papa Francisco nombró en el mes de septiembre 28 nuevos consultores para el dicasterio que dirige el Cardenal Víctor Manuel Fernández desde 2023. 

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La mayoría de los elegidos son sacerdotes-teólogos italianos, expertos en Derecho Canónico y en las Escrituras, así como seis mujeres —dos religiosas y cuatro teólogas laicas— y dos teólogos laicos. Entre ellos se encuentra el sacerdote jesuita y doctor en Sagradas Escrituras, Juan Manuel Granados Rojas.

En conversación con ACI Prensa, el P. Granados, de origen colombiano, explicó los detalles de esta nueva función que asume como “un servicio humilde” a la Iglesia Católica y al Santo Padre.

El pasado 2 de diciembre los nuevos consultores del DDF prestaron juramento de su nuevo servicio en una “sencilla ceremonia” donde se comprometieron “a salvaguardar la fe recibida de los apóstoles y a guardar el secreto pontificio”, señaló el P. Granados.

El evento, especificó el también profesor del Pontificio Instituto Bíblico y miembro de la Asociación Bíblica Católica, estuvo presidido por el Cardenal Prefecto y tuvo lugar en una capilla privada del Dicasterio, aunque no contó con la presencia del Papa Francisco.

Durante la ceremonia, los expertos rezaron el Credo en latín y leyeron “una serie de compromisos personales con la Iglesia Católica”, añade el sacerdote jesuita y miembro del equipo de traductores de la Biblia de la Iglesia en América (BIA).

“Los consultores somos nombrados para un periodo de seis años y nuestra función consiste en responder con la mayor celeridad posible a las preguntas que el dicasterio nos envía. Las preguntas se hacen ad hoc de acuerdo a las competencias de cada consultor”, explicó.

En este contexto, remarcó que en el DDF existen dos ramas: la disciplinaria y la doctrinal. Además, precisó que la mayoría de los nuevos consultores han sido nombrados para las consultas relacionadas con la primera.

En su caso concreto, puntualizó, puede esperar “consultas que involucren datos bíblicos o en los cuales las declaraciones doctrinales tengan que ver con las Sagradas Escrituras”.

La noticia de su nuevo servicio, el cual asegura que cumplirá con “el debido rigor científico”, la recibió del subsecretario del DDF, Mons. Philippe Curbelié. 

“Cuando pregunté si podía declinar el nombramiento, me informó respetuosamente que en virtud de mi cuarto voto de obediencia no podía hacerlo”, explica el religioso, haciendo referencia al compromiso de obediencia al Papa característico de los miembros de la Compañía de Jesús. 

Asimismo, precisó que casi la totalidad de los consultores son profesores de facultades eclesiásticas y también que el número laicos “es más numeroso comparado con el de años anteriores”. 

“Durante la explicación de nuestras responsabilidades el Cardenal Prefecto nos dio a entender que el nuevo grupo refleja, o quiere reflejar, la iniciativa del Santo Padre a favor del carácter sinodal de la Iglesia”, indicó.

También hizo hincapié en que “el parecer personal de los consultores no influye ni en las decisiones ni en los documentos que el DDF emana” y que su colaboración se realiza de forma anónima. 

“Ayudamos al Cardenal Prefecto y los demás oficiales a mantenerse actualizados en las discusiones teológicas académicas. Eventualmente nos pedirán síntesis o pareceres sobre las dudas que otros dicasterios o que los obispos le dirigen al DDF”, destacó.

En ese caso, añadió, “tendremos que dar nuestro parecer profesional”. “Eso no quiere decir que coincida o que tenga que coincidir con el parecer del DDF, ni con la decisión o el documento que posteriormente el DDF elabore. Se trata de un servicio humilde y anónimo”, concluyó.