La Arquidiócesis Primada de México hizo un llamado a los grupos criminales para que cesen la violencia durante el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.

En un editorial publicado este domingo en el seminario arquidiocesano Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada solicita una "tregua nacional de paz" para el 12 de diciembre en un llamado dirigido "especialmente a las organizaciones delictivas y grupos criminales", con la esperanza de que se establezca un día sin violencia.

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El texto señala que el país vive una realidad "que además del elevado número de muertos, ha dejado una profunda tristeza y dolor en muchas familias".

Según datos oficiales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, solamente en los meses de septiembre y octubre de este año han muerto más de 5.000 personas por homicidios dolosos.

La Iglesia fundamenta su petición en el mensaje de amor y compasión que representa la Virgen de Guadalupe. El editorial recuerda las palabras atribuidas a la "Morenita del Tepeyac": "¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? ¿Por qué dudas?", enfatizando que esta "promesa de consuelo puede ser nuestra fortaleza que cimiente una nación más justa y pacífica".

La propuesta no se limita solo a los grupos criminales. Desde la Fe también hace un llamado para que sea "un período en el que prevalezca el respeto, el diálogo, en el que también los grupos políticos abandonen la comunicación hostil y polarizante", buscando recuperar "el inmenso valor que tiene la dignidad humana, que actualmente se ha degradado tanto".

La arquidiócesis ve esta tregua como un posible primer paso hacia una paz más duradera. "Si demostramos que podemos hacer esta tregua efectiva durante un día, ¿por qué no soñar en una paz sólida y duradera?", afirma el editorial.

Esta petición se hace en el contexto del Adviento, con el deseo de que "en esta Navidad cada familia pueda sentarse junta a la mesa, sin la sombra del luto causado por la violencia".

El editorial concluye con la esperanza de que esta tregua sea "nuestro regalo a la Virge de Guadalupe y al Niño Jesús", y que pueda convertirse en "el compromiso de un pueblo que busca sanar sus heridas y construir un camino nuevo".