El Consejo de Pastoral de la Arquidiócesis de Toledo expresó este fin de semana su preocupación por la “honda secularización” que se está produciendo en el mundo y que afecta a la misma Iglesia y pidió evitar la confusión entre la legítima aconfesionalidad del Estado y el laicismo.
Según informó el Arzobispado de Toledo, el Consejo reunido bajo la presidencia del Primado de la Iglesia en España, Mons. Antonio Cañizares Llovera, expresó su preocupación "sobre la situación que estamos viviendo en el mundo, en Europa, y particularmente, en España".
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El Consejo, integrado por los Consejos diocesanos del Presbiterio, de Vida Consagrada y de Laicos y por el Colegio de Arciprestes y los Directores de las distintas Delegaciones y Secretariados de Pastoral, se reunió este fin de semana en Toledo para analizar algunos aspectos del Plan Diocesano de Pastoral a fin de someterlo a la aprobación del Arzobispo antes de su proclamación, prevista para el día 17.
El ente arquidiocesano destacó "la extensa y honda secularización de nuestra cultura, que afecta a la misma comunidad eclesial, también sacudida por una secularización interna que la debilita de manera importante", y "el laicismo imperante y que se trata de imponer en nuestra sociedad, confundiéndolo con la legítima aconfesionalidad del Estado".
Según el Consejo "el olvido y marginación de Dios, subyacente al laicismo y a la secularización, como el mal más profundo de nuestra sociedad, así como la quiebra de humanidad, de una verdadera antropología y de la moralidad que le acompañan".
El Consejo Diocesano de Pastoral subrayó su "entera adhesión con la enseñanza, tan hondamente humanizadora, del Papa, de la Conferencia Episcopal y de su Arzobispo, en las materias de la vida, del matrimonio y de la familia, de su verdadera naturaleza y de su indisolubilidad, de otras derechos humanos, como el de la libertad religiosa y de enseñanza, el de recibir la educación religiosa y moral conforme a las propias convicciones, y el derecho al trabajo digno".