Por Matthew McDonald
Un terremoto y la posterior alerta de tsunami en el norte de California (Estados Unidos) el jueves provocaron una gran evacuación hacia terrenos más altos, incluida la oficina parroquial de al menos una iglesia católica.
El terremoto, de magnitud 7,0, se sintió alrededor de las 10:45 a.m. hora local en el condado de Humboldt, dijo Rex Atienza, gerente de la oficina de la Iglesia Católica St. Mary en Arcata, que está a aproximadamente 2,4 kilómetros al norte de la Bahía de Arcata y aproximadamente a 9,7 kilómetros al este del Océano Pacífico.
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“Hubo un gran temblor”, dijo Atienza a CNA —agencia en inglés de EWTN News— por teléfono. “Y después de que la gente empezó a salir del edificio y se quedó afuera, cuando estaba en la puerta todavía podía sentir que el edificio se movía de izquierda a derecha”.
“Siguió así. Yo diría que tal vez entre 20 y 30 segundos. Lo que en tiempo real pareció más largo”, dijo.
Varios miembros del personal parroquial abandonaron el predio para trasladarse a zonas más elevadas. También fue evacuada una escuela pública cercana, dijo.
Algunas personas de la zona fueron a una escuela secundaria local, otras a un supermercado y dos sacerdotes de la parroquia fueron al Centro Newman en el cercano Cal Poly Humboldt, dijo Atienza.
Dijo que el edificio parroquial permaneció vacío durante aproximadamente una hora y 45 minutos, hasta que recibió un mensaje de que todo estaba bien por parte del gobierno regional del condado de Humboldt.
Arcata se encuentra en la Diócesis de Santa Rosa, donde se centró gran parte de la preocupación inicial.
A unos 177 kilómetros al sureste, en el condado de Marin, el P. Gabriel Wankar sintió el terremoto el jueves por la mañana y corrió a la escuela parroquial de la Iglesia Católica St. Anselm en Ross, donde es párroco.
“Sentí un movimiento extraño, pero antes de que pudiera saber qué estaba pasando, sonó una alerta de tsunami en mi teléfono y me di cuenta de lo que estaba sucediendo. Entonces, me dirigí de inmediato a la escuela para estar con los niños”, dijo el P. Wankar a CNA por correo electrónico.
Los niños y el personal permanecieron en el lugar, dijo. No se reportaron daños ni heridos.
Ross está en la Arquidiócesis de San Francisco, donde la oficina central de las escuelas católicas envió a los directores un mensaje diciendo que los padres eran bienvenidos a recoger a sus hijos, pero que las escuelas católicas permanecerían abiertas a menos que las escuelas públicas de la zona cerraran.
El terremoto y la posterior alerta de tsunami fueron noticia nacional durante gran parte del jueves, ya que los temores de una serie de dañinas olas largas provocadas por el terremoto hicieron que la gente cercana a la costa buscara lugares más seguros.
El jueves a las 10:49 a.m. hora del Pacífico, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis emitió una alerta de tsunami para la costa del norte de California y el sur de Oregon, debido a un terremoto que tuvo lugar en el Océano Pacífico a unos 72 kilómetros al suroeste de Eureka, California. La agencia canceló la alerta de tsunami poco más de una hora después, a las 11:54 a.m., según el sitio web del Centro Nacional de Alerta de Tsunamis.
La costa norte de California, cerca de Cabo Mendocino, “es una de las zonas sísmicamente más activas de Estados Unidos” y antes del jueves se registraron cinco terremotos “de magnitud cercana a 7,0”, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Matt McDonald es periodista del National Catholic Register y editor del New Boston Post.
