El Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, visitó una parroquia en el centro de la capital de Nicaragua, donde se desplomó una imagen de Cristo resucitado que es patrimonio cultural de la nación centroamericana.

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Según informa una nota del 5 de diciembre de la Arquidiócesis de Managua, el cardenal visitó la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, en el centro histórico de la capital nicaragüense, donde la noche del miércoles 4 “se desplomó una parte de Cristo resucitado del altar mayor del templo”. “Gracias a Dios no hubo daño humano que lamentar”, agrega el texto.

La imagen, precisa el comunicado, fue diseñada por el maestro Rodrigo Peñalba y ejecutada por el escultor Fernando Saravia con “concreto fundido”. El desplome, añade, se produjo “por el deterioro, efecto del paso del tiempo”.

 

De acuerdo al diario Confidencial, la imagen —que estuvo en el templo desde su construcción en 1968 y que soportó el terremoto de 1972— se había debilitado por los sismos constantes que ocurren en Managua.

El comunicado señala que el administrador parroquial, P. Michel Medina, recibió el 5 de diciembre la visita de las “máximas autoridades edilicias y del Ministerio de Cultura, quienes además de constatar el suceso, inmediatamente dispusieron tomar medidas de cuidado y seguridad del resto de la obra e iniciaron los estudios que conducirán a la restauración de dicho mural”.

Tras agradecer a las autoridades, la Arquidiócesis de Managua animó a los fieles de la parroquia, para que “la celebración gozosa de la fe renueve la conciencia que Cristo ‘está en medio de nosotros’ y nuestra Madre Santa María camina a nuestro lado dándonos alegría y esperanza”.

Estos hechos ocurren en Nicaragua en medio de la tenaz persecución contra la Iglesia Católica, por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que en los últimos días secuestró y expulsó del país a otro sacerdote, el P. Floriano Ceferino Vargas.