Mejorar la catequesis y preparar adecuadamente a los candidatos que recibirán los sacramentos para poder preservar la identidad católica es lo que ha pedido el Arzobispo de Abuja (Nigeria), Mons. Ignatius Ayau Kaigama.

En un mensaje pastoral pronunciado al concluir la 5ª Asamblea General de la Arquidiócesis de Abuja, Mons. Kaigama ofreció un resumen de las deliberaciones de la asamblea y señaló que la identidad católica en el país está amenazada, ya que algunos católicos han optado por las oraciones y la misa en línea a expensas de la participación física.

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El evento tuvo por tema “Profundizando nuestra identidad y espiritualidad católicas en la arquidiócesis católica de Abuja”. En su mensaje, el arzobispo nigeriano dijo que la desviación de la identidad católica había afectado el compromiso con la moral, socavando así las enseñanzas de la Iglesia sobre la ética.

El arzobispo Kaigama también se refirió a la aceptación social de prácticas opuestas a las enseñanzas católicas, como la convivencia, la fertilización in vitro, la gestación subrogada, la homosexualidad, la monoparentalidad por elección y la ideología de género, y que amenazan la identidad y espiritualidad católicas.

Los abusos litúrgicos y el crecimiento de los ministerios privados dirigidos por sacerdotes católicos y fieles laicos, según el arzobispo Kaigama, también son amenazas a la identidad católica.

En ese sentido, expresó su preocupación de que estos hechos terminen diluyendo la esencia del culto católico y debiliten la vida comunitaria, por lo que señaló que es central transmitir adecuadamente la fe a las generaciones futuras.

Mons. Kaigama esbozó varias resoluciones destinadas a preservar la identidad católica en la arquidiócesis y en el país: "Alentamos a las parroquias, áreas pastorales y capellanías a mejorar la catequesis".

Sin embargo, recordó que una catequesis adecuada "debe ser complementada en el frente interno por los padres y tutores".

Asimismo, señaló que “se debe dedicar el tiempo adecuado a preparar a los candidatos para la recepción de los sacramentos”.

El arzobispo nigeriano también alentó la formación catequética para todos los fieles católicos y condenó las prácticas que son “ajenas a nuestra identidad y espiritualidad católicas, especialmente durante nuestra liturgia católica”.

Para la instrucción del catecismo, el arzobispo recomendó utilizar, además de la Biblia, documentos católicos como el catecismo, el Código de Derecho Canónico y las enseñanzas del magisterio.

En ese sentido, aclaró que la expresión de los diversos dones del Espíritu Santo debe alinearse con las pautas católicas.

En su declaración posterior al evento, el arzobispo Kaigama también instó a los católicos que están en posiciones de autoridad e influencia a promover los valores cristianos y a asistir a los programas de la Iglesia.

Además, desaconsejó aquellas prácticas que promueven el paganismo bajo el disfraz de la inculturación y pidió una mayor inclusión de las personas con capacidades especiales en las actividades de la Iglesia.

El arzobispo nigeriano también animó a los católicos a expresar su fe públicamente haciendo la señal de la cruz, rezando el Ángelus y la coronilla de la Divina Misericordia, participando en las devociones e invitando a otros, incluidos familiares y amigos, a unirse a ellos en la misa y otras celebraciones.

Asimismo, instó a los católicos que tienen presencia en la industria del entretenimiento a crear contenido basado en valores para ayudar al crecimiento moral de la población, y animó a los fieles en general a defender su fe contra los ataques a la identidad y la espiritualidad católicas.

En la declaración de tres páginas que firmó junto con el canciller arquidiocesano, P. Sam Tumba, el arzobispo Kaigama llamó al gobierno nigeriano a priorizar las políticas que solucionen las condiciones de vida del país, pues su empeoramiento ha hundido a muchos nigerianos en la pobreza, ampliando así la brecha entre ricos y pobres.

Indicó que preocupa la creciente brecha entre ricos y pobres en la nación de África occidental, pues “la gente se está muriendo de hambre en medio de la abundancia”.

“La esencia de cualquier gobierno en el poder es el compromiso de mejorar de manera gradual y constante el nivel de vida”, dijo, y agregó: “Hacemos un llamado al gobierno en todos los niveles para que implemente políticas y programas que alivien la flagelante pobreza, hambre, inseguridad, desempleo y similares”.

El arzobispo instó al gobierno a abordar también otras cuestiones críticas como la inseguridad, el terrorismo, la inestabilidad económica, la mala infraestructura, las deficiencias en la atención médica y el desempleo. “Estos deben ser atendidos a un nivel razonable para demostrar rendición de cuentas y responsabilidad”, indicó.

El arzobispo Kaigama reconoció los esfuerzos del gobierno para abordar los desafíos nacionales, pero observó que muchas de estas medidas han resultado en graves dificultades para los ciudadanos. “Nuestro dolor es grande”, dijo, y agregó que la situación actual genera temores por la seguridad de los fieles y de todos los nigerianos.

Sobre el papel de la Iglesia Católica, el arzobispo enfatizó su misión profética de denunciar los males sociales, al tiempo que instó al gobierno a actuar con decisión para cerrar la brecha entre los ricos y los marginados.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI África.