La Basílica de San Pedro, consagrada el 18 de noviembre de 1626, es un lugar que combina belleza, trascendencia, oración y culto. Es una obra embellecida por manos humanas y la gracia de Dios.

Uno de los sitios de culto más icónicos del mundo es la Basílica de San Pedro, situada en la colina vaticana en Roma. Es el santuario y lugar de descanso del apóstol principal de Jesucristo, Simón Pedro de Galilea, el primer Papa de la fe cristiana.

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La actual basílica es el segundo templo construido en este lugar. La primera fue erigida por el emperador Constantino en el siglo IV, tras la legalización del cristianismo tras siglos de persecución. 

Debido a su deterioro, la primera basílica fue demolida, y la actual se construyó durante el Renacimiento italiano, consolidándose como una joya de este movimiento artístico y cultural. Consagrada el 18 de noviembre de 1626, la basílica refleja lo mejor del genio creativo humano. Es un lugar de majestad y poder, de oración y devoción, embellecido por la gracia divina.

Aquí hay 10 datos sorprendentes sobre la Basílica de San Pedro:

1. El Vaticano es el país más pequeño del mundo

Con una extensión de aproximadamente 44 hectáreas, unas ocho ciudades del Vaticano podrían caber en Central Park, en Nueva York. Aunque es el país más pequeño, su independencia asegura que el Papa pueda enseñar y pastorear sin interferencias políticas.

2. Un partido de béisbol podría jugarse en la Plaza de San Pedro

La Plaza de San Pedro, diseñada por Gian Lorenzo Bernini entre 1656 y 1667, tiene 304 metros de largo y 228 metros de ancho. Podría albergar dos veces el estadio Wrigley Field de los Chicago Cubs. Con capacidad para 250.000 personas, es un lugar ideal para grandes multitudes.

3. No había imágenes de la Virgen María en la plaza hasta 1981

Después del atentado contra San Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981, el Papa polaco atribuyó su supervivencia a la intervención de Nuestra Señora de Fátima. En su honor, ordenó la colocación de un mosaico de María en diciembre de 1981, convirtiéndose en la primera representación mariana en la plaza.

4. El Super Bowl podría jugarse en la nave de la basílica

La nave central de la basílica, diseñada por Carlo Maderno, mide 186 metros de largo, suficiente para albergar un partido de Super Bowl. Esta extensión fue una modificación al plan original de Miguel Ángel.

5. Un transbordador espacial podría caber en el área de la cúpula

Con casi 122 metros de altura, la cúpula de la basílica es más alta que el Capitolio de los Estados Unidos y podría albergar un transbordador espacial con sus cohetes y tanque de combustible externo.

6. San Juan Pablo II descansa en el altar de San Sebastián

El primer altar a la derecha de la nave alberga los restos de San Juan Pablo II, trasladados allí tras su beatificación. Este altar, dedicado al patrono de los atletas y soldados, recibe miles de visitantes cada semana.

7. Las Puertas Santas sólo se abren en los Años Jubilares

Las Puertas Santas de San Pedro se abren únicamente durante los Años Jubilares, celebrados cada 25 años como tiempos de gracia y conversión. El próximo Año Jubilar será en 2025, comenzando en diciembre de 2024.

8. La Piedad es la única obra firmada por Miguel Ángel

Tras escuchar que su famosa escultura era atribuida a otros, Miguel Ángel firmó su nombre en una cinta cruzada sobre el pecho de la Virgen. Más tarde se arrepintió y prometió no volver a firmar ninguna otra obra.

9. Los pies de la estatua de San Pedro están desgastados por la devoción

La estatua del apóstol, situada en el crucero derecho, tiene los pies desgastados debido a siglos de veneración por parte de los peregrinos, quienes la tocan como muestra de devoción.

10. La basílica está construida sobre los huesos de San Pedro

Se creía que los restos de San Pedro estaban bajo la basílica, pero su ubicación exacta se desconocía hasta mediados del siglo XX. En 1968, el Papa Pablo VI anunció que, tras exhaustivos estudios, los huesos encontrados eran realmente del apóstol. 

La basílica se erige literalmente sobre las reliquias del primer Papa, como símbolo de la Iglesia fundada sobre Pedro y su confesión de fe: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo” (Mateo 16:16).

Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en National Catholic Register.