En los últimos seis años, México ha experimentado un avance acelerado en la despenalización del aborto, y ya son 19 de las 32 entidades federativas en las que sus congresos locales lo han aprobado.

¿A qué se debe este proceso acelerado? Preguntamos a varios expertos al respecto.

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Factores políticos 

Luis Antonio Hernández es responsable de la plataforma mexicana Voto Católico, que analiza las posturas de los políticos mexicanos con respecto a los valores de la Iglesia. En diálogo con ACI Prensa, Hernández señaló que el avance de la despenalización del aborto “no se podría explicar sin el papel que han jugado las mayorías logradas y construidas por MORENA”, el Movimiento de Regeneración Nacional, fundado en 2011 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Este rol, según Hernández, se ejecutó de la mano de sus aliados políticos en los últimos procesos electorales: el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

La Ciudad de México —anteriormente Distrito Federal o D.F.—, fue la primera entidad en despenalizar el aborto hasta las 12 semanas en 2007, cuando era jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, quien en ese entonces formaba parte del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el mismo partido al que en esos años pertenecía López Obrador.

En octubre de 2011, López Obrador dejó el PRD y formalizó la creación de MORENA. Cuando este ganó las elecciones de 2018, Ebrard se sumó a su gobierno como secretario de Relaciones Exteriores.

El mayor impulso a la despenalización del aborto ocurrió precisamente durante el sexenio de López Obrador en el poder, entre diciembre de 2018 y octubre de 2024. MORENA, que en las elecciones de 2018 obtuvo amplia mayoría en los congresos de varios estados, aprovechó su poder político para promover legislaciones a favor del aborto, logrando que 12 congresos locales aprobaran normativas favorables a esa práctica.

Desde el 1 de octubre, con la llegada al poder de Claudia Sheinbaum —también del partido MORENA—, y gracias a la mayoría de su partido en los congresos locales, los estados de Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Zacatecas, Estado de México y Chiapas han despenalizado el aborto hasta las 12 semanas. 

Mientras que durante el sexenio de López Obrador se despenalizó el aborto en un promedio de dos estados por año, bajo Sheinbaum, en tan solo 59 días seis estados han adoptado esta medida.

Otro punto importante que destaca Hernández es la llegada de una mujer a la presidencia. Este es un factor que, dijo, “ha sido la piedra de toque para impulsar esta agenda que busca materializar supuestos beneficios y falsos derechos para la mujer”. 

Para Hernández, también juega un papel crucial la formación ideológica de un buen número de los cuadros legislativos y políticos de MORENA, a los que considera “plenamente convencidos de esta corriente ideológica, como lo demuestran las abultades votaciones con las que recientemente se ha impuesto crimen del aborto en diversas entidades del país”.

Por su parte, Marcial Padilla, director de la plataforma provida ConParticipación, coincidió en que el aborto se está despenalizando en México “no por voluntad popular, no por agenda social, sino por una voluntad política que está indicando a los congresos locales que realicen esos procesos”. 

Esto, dijo a ACI Prensa, “se nota en la forma sucia, acelerada, en la que se están llevando a cabo esos procesos, incluso a veces ocultándose de la sociedad o realizando el voto en secreto como sucedió en Jalisco”. 

El 4 de octubre el Congreso del estado de Jalisco discutió y votó en sesión nocturna las modificaciones al Código Penal local. Con 20 votos a favor y 16 en contra más una abstención, fue despenalizado hasta las 12 semanas con votaciones por cédula, es decir de forma anónima, por lo que no es del conocimiento público quienes fueron los legisladores que aprobaron la iniciativa. 

“Es una decisión política alejada de la sociedad”, dijo Padilla, advirtiendo que “mientras tengamos un gobierno que piense en empujar a la mujer a considerar el aborto como opción en vez de salir al paso de sus necesidades reales, sólo vamos a ver una espiral de violencia y una espiral de muerte”.

La descomposición de la familia en México

Padilla también apuntó como uno de los factores que han facilitado la despenalización del aborto una creciente “descomposición acelerada de los núcleos familiares”. 

La “inestabilidad de los núcleos familiares hacen que las mujeres se vean cada vez más en una situación vulnerable en la cual pueden darse situaciones donde lleguen a tener miedo, sentirse solas y lleguen a pensar en el aborto”, dijo.

Paulina Mendieta, vocera del colectivo Mujeres por México y otras iniciativas para ayudar a la mujer vulnerable, alertó que “el aborto es una industria millonaria”. Denunció que organismos internacionales dedicados a la ayuda a países en desarrollo ofrecen dinero a instituciones locales “y te dicen que hay una condición [para dártelo] y la condición muchas veces es la promoción del aborto”. 

La líder provida también señaló que “se hace negocio con los cadáveres de los bebés abortados y hay ciertas farmacéuticas, ciertas empresas que se aprovechan de esto” como quienes “promueven el Misoprostol —medicamento usado para abortar—, y otro tipo de pastillas abortivas”. 

“Pereza mental” para resolver los verdaderos problemas

Mendieta también señaló la “falta de creatividad para resolver los verdaderos problemas de nuestro país. Entonces, por esta pereza mental, prefieren decir: ‘el aborto como opción. porque no tenemos la posibilidad de realmente resolver lo que vive la mujer’”.

En este sentido, hizo un llamado a las plataformas que defienden a las mujeres y que están a favor del aborto a darse cuenta de que los legisladores, al aprobar estas medidas, “no está resolviendo problemas de la mujer; al contrario, la meten más en problemas. Ellas deberían de ser las primeras en tachar el aborto como una falsa salida”. 

Señaló que una mujer que sufre violencia doméstica “va a ir a cometer un aborto y va a perder la vida de su hijo, pero va a regresar a su casa y va a seguir siendo violentada”. “El aborto no está resolviendo los verdaderos problemas de la mujer”, reiteró.

La “espiral del silencio”

Una de las razones por las cuales el aborto se está normalizando, según Mendieta, es la llamada “espiral del silencio”. Comentó que en ejercicios de consulta popular realizados por el Frente Nacional por la Familia en el Estado de México y la Ciudad de México, “la grandísima mayoría está en contra del aborto”.

Sin embargo, explicó que “para los medios de comunicación y para las redes sociales en general, es mejor visto decir que estás a favor del aborto. Entonces, en el momento en el que alguien dice ‘esto no está bien’, lo tachan, lo castigan”. 

En 2023, la multinacional francesa de investigación de mercados y consultoría Ipsos realizó una encuesta sobre el aborto en México. 

Los resultados revelaron que el 26% de los encuestados considera que el aborto debe ser legal en la mayoría de los casos, mientras que el 23% opina que debe ser ilegal en la mayoría de los casos. Además, el 19% cree que debe ser legal en todos los casos, el 16% sostiene que debe ser ilegal en todos los casos, y otro 16% no expresó una postura definida.

Esto, lamentó, se debe a que quienes defienden la vida son señalados de “ignorantes, que no conocemos la realidad de las mujeres, que somos unos perdedores, que estamos perdiendo el tiempo, que no estamos a favor de la mujer”. 

Con estas acusaciones, según la líder provida, “te callan, te castigan socialmente por decir que estás en contra del aborto”. 

Una batalla espiritual 

María Lourdes Varela, directora de la campaña de oración 40 Días por la Vida para Iberoamérica, aseguró a ACI Prensa que “detrás de cada aborto está el diablo”. 

Varela dijo que en la sociedad actual ha calado la idea de que un bebé representa una “gran amenaza al sueño, a la profesión, al futuro de la chica, y se convierte en el enemigo de su propia madre”, y eso es “lo que quiere el demonio: separar cualquier acto de amor y vida de Dios”. 

Para ello, el demonio busca utilizar a la persona y “deshacerse del fruto del amor, que son los hijos”. “El demonio se regocija con el asesinato de los bebés en el vientre”, afirmó la líder provida.

Explicó que, aunque el panorama parece sombrío y en ocasiones se siente como “una guerra perdida” que no vale la pena, en sus jornadas de oración afuera de abortorios encuentran lo opuesto, pues entonces es “cuando vemos conversiones, cuando vemos vidas salvadas, aunque sea una. Entonces son como apapachos de Dios que nos dicen: ‘sigan, sigan luchando’”. 

“Ante el dolor de ver tantas vidas perdidas, tantas leyes y tantas personas defendiendo cosas que son aberraciones”, Varela invitó a “seguir viendo a Cristo triunfante. Entonces, yo los animo a perseverar en la fe. ¿Cómo? pues a través de los sacramentos”.

¿Por qué tanto interés en el aborto? 

En un editorial publicado este domingo 1 de diciembre, la Arquidiócesis Primada de México expresó su preocupación por la “cantidad de estados que han abordado el tema de manera sincronizada, y con una rapidez inédita”. 

El texto, publicado en el semanario Desde la Fe, denunció que quienes promueven el aborto “mantienen las mismas narrativas de supuestos beneficios para la mujer y de supuestos derechos” y criticó que no se tomen en cuenta “argumentos en contra, aunque éstos vayan fundamentados en la ciencia y el derecho”.

Asimismo, el editorial advirtió que el “mal llamado ‘derecho a decidir’ es más bien un eslogan que disfraza la intención de orillar al aborto a las mujeres embarazadas en estado de vulnerabilidad”.

La Arquidiócesis también recordó que “cada uno de nosotros pierde algo de humanidad cuando uno de nuestros hermanos es desechado, asesinado, sea desde su desarrollo en el vientre o ya siendo un adulto” y subrayó que “ningún beneficio económico, ningún beneficio ideológico, compensa la pérdida de seres humanos a manos de otros”.