“Comunico lo que Jesús y María colocan en mi corazón”, asegura Emma Córdova Reto, una artista católica cuya vida y arte están profundamente entrelazados con su fe. Para ella, el arte no es sólo una técnica, sino un vehículo para expresar su relación con Dios y un don al servicio de la evangelización.
Emma es peruana, originaria de la provincia de Sullana, departamento de Piura, y tiene 34 años. Es artista plástica y profesora de inglés. Es conocida en redes sociales por elaborar pinturas de Jesús, María y los santos de estilo naíf, un enfoque artístico caracterizado por su sencillez y colores vivos.
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En una entrevista con ACI Prensa compartió su camino personal y creativo, así como su misión de evangelizar a través de sus obras.
Una hija de Dios llamada al arte
Emma se describe a sí misma con orgullo como “una hija de Dios, a quien Jesús llamó por mi nombre, con mis defectos y virtudes”.
Desde pequeña, su amor por el dibujo y la pintura floreció, inspirado por su familia. “Mi hermano y yo solíamos pasar varias horas pintando y dibujando animes que veíamos en la tele”, recuerda. Este talento fue el inicio de una pasión que más tarde perfeccionaría en la escuela de arte bajo la guía del maestro Jack Pozo.
Sin embargo, su verdadera transformación ocurrió cuando decidió consagrar su talento a Dios. Tras trabajar durante más de 12 años como profesora de inglés, Emma llegó a un punto de inflexión. “Sentía que todo se había vuelto monótono. Me dolía pensar que había dejado olvidado mi arte”, confiesa.
Este momento de insatisfacción se convirtió en un llamado: “Decidí arriesgar todo para comunicar lo que Jesús y María colocan en mi corazón. Esto recobró para mí el sentido de mi existencia”.
La fe, el arte y la evangelización
Emma comparte que su vida espiritual es la fuente de su inspiración artística. “La práctica de los sacramentos, la oración, la visita al Santísimo y las obras de misericordia han sido determinantes para mi obra. Esto me permite articular mi vida personal con la profesional”.
A través de su arte, ella busca transmitir mensajes de fe y esperanza, combinando su estilo naíf con elementos simbólicos que evocan la dulzura y pureza de la vida en santidad.
“Mi propuesta tiene una responsabilidad: poner mi talento al servicio del que me lo dio”, dice con humildad. Sus obras representan a Jesús, María y los santos, resaltando valores como la paz, la alegría y la grandeza de vivir conforme al Evangelio.
Además, integra una dimensión ambientalista en algunas de sus creaciones, reflexionando sobre la creación de Dios a través de formas orgánicas y colores esenciales. “Es una alegoría a la vida que reconoce y agradece a Dios Creador por mantener el ciclo vital”.
El proceso detrás de cada obra
El proceso creativo de Emma está profundamente influenciado por su vida espiritual, las experiencias y su entorno. “Mi intención de crear surge del contacto con la oración con Dios Padre, de la práctica de mi fe y con una mirada optimista de la vida y la realidad”, explica. Su trabajo incluye bocetos iniciales que luego toma para desarrollar en soportes como lienzos, utilizando óleo o técnicas mixtas como acuarelas, grafito y tinta.
Cada obra tiene un tiempo único de gestación. “No es una fábrica de pinturas”, aclara. “Regularmente realizo dos o tres obras al mes, pero depende de las inquietudes que sienta en ese momento”. Para Emma, cada pieza es única, un reflejo de su pensamiento y sentimiento: “Cada pieza que realizo es una obra original que no se repite necesariamente”.
Los desafíos y sueños de Emma
Emma reconoce que ser artista católica en Perú tiene sus retos, especialmente en un mercado que aún no valora plenamente el arte sacro. “Es difícil posicionar obras en función de la fe, pero soy optimista. Se están dando pasos importantes a través de movimientos religiosos y eventos católicos”, asegura.
Más allá de la comercialización, su mayor anhelo es despertar en las personas “una genuina curiosidad y el deseo de unirse a la verdad”, acercándolas a Dios a través de la belleza de sus obras. También espera posicionar su arte como un referente tanto en el estilo religioso como en el ambientalista.
“En una feria, presenté mis obras religiosas y pude observar cómo muchas personas se entusiasmaban al ver santitos pintados al óleo de manera dulce en formatos pequeños, algo quizá poco común, lo cual les enternecía profundamente”.
“También noté cómo miembros de distintas congregaciones religiosas se identificaban con algunos santos que representaban sus carismas, como los franciscanos, dominicos y carmelitas. Todo esto me lleva a reflexionar que la intención de evangelizar por medio del arte realmente está teniendo un efecto en las personas”, relató.
Un mensaje para quienes buscan su propósito
Inspirada por el pasaje de Jeremías 1:5: “antes de formarte en el vientre de tu madre te conocí; antes que salieras del seno te consagré; como profeta de las gentes te constituí”; Emma invita a otros a no posponer los sueños que Dios ha sembrado en sus corazones.
“Él sabe lo que puedes hacer y nos necesita más que nunca en estos tiempos difíciles. No dejes pasar mucho tiempo antes de iniciar lo que Dios ha sembrado en sus corazones, lo que Él ha depositado a través de su Espíritu Santo”.
“Hay un inmensa necesidad de comunicar a los demás el amor infinito y misericordioso de Dios, y nosotros actuamos como su instrumento, llamados a darlo a conocer de diversas formas creativas, novedosas, sólo hay que abandonarse a Él, practicando la fe verdaderamente y creo que solo así escucharemos con atención lo que él quiere de nosotros y nos mostrará el camino a seguir”, concluye.
Puedes seguir a Emma en su cuenta de Instagram: https://goo.su/KqU59. También puede seguirla en su cuenta de Facebook: https://goo.su/nDU1ol.