En el primer domingo de Adviento, los obispos de la Iglesia Católica en Bolivia hicieron hincapié en la necesidad de preparar el corazón con esperanza y concordia, dejando de lado los enfrentamientos y el egoísmo, y poniendo en práctica la solidaridad con quienes lo necesitan.
Es el caso de Mons. Aurelio Pesoa, Obispo del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, quien remarcó la necesidad de renovar la fe en este tiempo, como camino para enfrentar los desafíos actuales y construir un futuro en paz y justicia.
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“En nuestro país se habla de no violencia, pero todos asistimos diariamente a la violencia”, lamentó el prelado, y ante las tensiones sociales llamó a rechazar todas las formas de agresión, y tener una reflexión profunda sobre las actitudes que dividen y dañan.
“La violencia no es solo física. También se manifiesta en las palabras que descalifican al prójimo o en las verdades a medias que siembran desconfianza”, señaló.
En ese sentido, llamó a actuar con responsabilidad frente a los problemas que aquejan a la sociedad, y a renovar en este tiempo la esperanza en el Dios de la vida, “que traerá justicia y salvación”.
Por su parte, el Arzobispo de La Paz y vicepresidente del Episcopado, Mons. Percy Galván, pidió a los gobernantes que dejen de lado la violencia física y la agresión verbal y que muestren su solidaridad con la población boliviana.
“Como católicos lanzamos nuestra voz de alerta a nuestras autoridades, aquellas personas que tienen grandes ingresos personales, para que ahora muestren su solidaridad, para que compartan con los demás”, exhortó.
“No es justo que un servidor público, que un político recoja 40 o 50 mil bolivianos (sueldo y aguinaldo) [entre 5.000 y 7.000 dólares estadounidenses], cuando la mayoría de la población tiene que conformarse con unos centavos”, sentenció Mons. Galván.
En Bolivia, la crisis económica golpea fuerte a la sociedad, en especial a los más necesitados.
En los últimos meses, el faltante de divisas, la escasez de combustible y los bloqueos al transporte producto de enfrentamientos políticos entre distintas facciones del MAS (Movimiento al Socialismo) provocaron la suba en los precios de los productos de la canasta familiar.
El Arzobispo de Santa Cruz, Mons. René Leigue Cesarí, animó a prepararse desde ahora para vivir en Nochebuena “la paz, el amor y la felicidad”, en lugar del rencor, odio y falta de reconciliación.
“Estamos en un momento complicado en nuestra realidad, un momento muy difícil”, reconoció el prelado, y llamó a que esto sea un motivo para decir “basta de todo esto” y decidir cambiar.
“Dejemos todo aquello que nos impide ver al otro como persona, como imagen de Dios. Basta de todo esto y empecemos a prepararnos para ese encuentro con el Señor”, alentó.
El arzobispo se refirió a los hogares de niños, que necesitan ayuda porque “todo lo que entra se consume”. Las autoridades, señaló, “no están viendo todo esto y no se están preocupando por aquellos niños”.
“Se están peleando por otras cosas, por poder. Y los niños en los hogares, ¿qué? Creo que esta es una preocupación real y debería ser preocupación de todos nosotros”, puntualizó.
“Que no aparezcamos solamente en Navidad dando algún regalito, y el resto del tiempo olvidemos que los niños necesitan todos los días”, concluyó.