Mons. Guillermo Elías, Administrador Apostólico de Piura, compartió el mensaje de consuelo del Papa Francisco para los familiares y amigos de los escolares y demás fallecidos en un accidente en la selva del Perú, donde perdieron la vida 12 personas, incluido un niño de dos años.
“Queridos hermanos, como Administrador Apostólico de Piura y Tumbes he querido estar con ustedes”, dijo el prelado al final de la Misa de cuerpo presente celebrada en el colegio San Jacinto en el distrito de Vice en la región Piura, en el norte del Perú.
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“Y recuerden este saludo hermoso del Santo Padre, a través del Nuncio: No están solos. El Santo Padre ha escuchado el eco de esta terrible noticia y le pidió al Nuncio [en Perú] y me pidió a mí darles ese saludo de consuelo, de que acompaña este proceso y que camina también con nosotros como pueblo”, agregó el obispo.
La Misa se celebró el martes 26 de noviembre en el colegio San Jacinto, ante los restos mortales de los estudiantes menores de edad Cris Jair Panta Eca, Pedro Nizama Goicoechea, Jessica Mayte Panta Reyes, Sandra Noemí Chulle Chunga; y la señora Carmen Huamán Timana, madre de familia del centro educativo.
Todos ellos perdieron la vida en el accidente ocurrido el domingo 24 en Moyobamba, en la Amazonía peruana, cuando el bus que los trasladaba a la ciudad de Tarapoto, en un viaje de fin de curso, intentó pasar a otro vehículo y chocó con una furgoneta, cayendo luego a un abismo.
Además de los fallecidos, el accidente dejó otros 13 estudiantes heridos, quienes son atendidos en hospitales de la región amazónica de San Martín.
El caso está ya bajo investigación en la Fiscalía Provincial Mixta de Jepelacio, según informa ANDINA, la agencia de noticias oficial del estado peruano.
“Un momento que se abre a la esperanza”
Al inicio de la Misa, Mons. Elías resaltó que para él “era muy importante compartir con ustedes este momento doloroso, pero desde la fe, un momento que se abre a la esperanza porque si Cristo no hubiera resucitado vana sería la fe”.
“Por eso estamos aquí, para orar por estos jóvenes, para pedirle al Señor que en su tierna edad los haga vivir [a los alumnos fallecidos en el accidente] esa plenitud para la cual Él vino y resucitó”.
“La vida es un don del qué sabemos cuándo se inicia pero no sabemos cuándo terminará. Examina tu corazón y se encuentras pecado, con toda confianza pídele a Dios que te perdone”, exhortó el prelado peruano.