Con ocasión de la celebración del rito judío de Rosh Hashaná en una sinagoga de la capital argentina, el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, resaltó la grave necesidad de recuperar la memoria de nosotros mismos y de Dios para alejarnos de los diferentes tipos de idolatrías y vivir la conversión.
En su intervención basada íntegramente en citas del Antiguo Testamento, el Purpurado evocó la pregunta de Dios “Adán ¿dónde estás?” urgiendo a los asistentes a “resituarse” delante de Dios y de uno mismo para volver a orientar el corazón a Él. “¿Dónde estoy? respecto de Dios. ¿Dónde estoy? respecto de mí mismo. Hoy es el “tiempo oportuno” para resituarnos”.
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Al traer a la memoria la pregunta de Dios a Caín, “¿dónde está tu hermano?”, el Cardenal explicó que “cuando andamos desorientados respecto de nosotros mismos y de Dios, esta desorientación también afecta nuestra relación con los hermanos” y pidió hacer “silencio en nuestro corazón” y responder por nuestro hermano.
Ante estas dos preguntas, el Cardenal Bergoglio resaltó la necesidad de recuperar la memoria de nuestra propia historia personal y colectiva debilitada por la fascinación de los ídolos. “En la vida de todos los días la fascinación de los ídolos nos lleva a debilitar la memoria. Recuperemos la memoria de nuestra historia personal y de nuestra historia como pueblo. Cuando perdemos la memoria de nuestro camino andado también evadimos las dos preguntas anteriores. Ya no sabemos qué responder al “Adán, ¿dónde estás?” y al “¿dónde está tu hermano?”, simplemente porque hemos olvidado de dónde venimos”, explicó.
“Y, cuando se pierde este norte, se ha caído en la idolatría. La idolatría se nos filtra de mil maneras, los ídolos nos son ofrecidos a cada paso, pero el ídolo más peligroso somos nosotros mismos cuando queremos ocupar el lugar de Dios. Ese egoísmo sutil que nos convierte en única referencia de toda la existencia”, indicó el Arzobispo Cardenal.
“Recuperar la memoria con la piedad de un niño” y “balbucear nuestra historia con un corazón que quiere convertirse al Señor. Ésta es la memoria que hoy nos ha de llevar a la conversión”, enfatizó el Purpurado.