La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó por unanimidad la reforma de la Constitución, propuesta por la dictadura, con la que Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, serán en adelante “copresidentes” y tendrán, de manera formal, el control total del gobierno.
La propuesta de reforma constitucional, con la que se han modificado más de 100 artículos, se presentó el miércoles 20 de noviembre, y fue aprobada por los 91 diputados de la asamblea el viernes 22, sólo dos días después, informa el diario La Prensa.
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Entre otras medidas, Ortega y Murillo serán “copresidentes” y coordinadores de los poderes judicial, electoral y legislativo. Además extendieron su mandato de cinco a seis años en la presidencia.
Según señala BBC, la dictadura de Ortega ya ha enmendado la Constitución 12 veces desde 2007, cuando volvió al poder y del que no ha salido desde entonces.
La dictadura también podrá despedir a los funcionarios públicos que no estén de acuerdo con los "principios fundamentales" del régimen y limita más la libertad de expresión, si transgrede "el derecho de otra persona, de la comunidad y los principios de seguridad, paz y bienestar establecidos en la Constitución".
Asimismo, la bandera rojinegra del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ha pasado a ser un símbolo patrio y se ha creado la "Policía Voluntaria".
La Prensa señala que diversos opositores “han criticado este nuevo marco legal” con todas las acciones represivas y violaciones a los derechos humanos” de Ortega desde 2007.
Martha Patricia Molina, autora del informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida? —que en su última edición da cuenta de 870 ataques de la dictadura contra la Iglesia Católica en el país centroamericano entre 2018 y 2024— explicó recientemente a ACI Prensa que en las reformas también hay temas religiosos.
El artículo 14 señala ahora que “el Estado es laico y asegura la libertad de culto, fe y prácticas religiosas en estricta separación Estado y las iglesias”. También establece que “al amparo de la religión ninguna persona u organización puede realizar actividades que atenten en contra el orden público” y que “las organizaciones religiosas deben mantenerse libres de todo control extranjero”.
Para la abogada e investigadora, “las reformas proponen una ruptura definitiva entre el Papa, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y la Iglesia Católica Nicaragüense. Con esas reformas se puede crear una iglesia paralela que no esté en comunión con el Papa”.
En declaraciones a La Prensa, el abogado español Xosé Luis Pérez indicó que el segundo párrafo del artículo 14 es muy “peligroso”, porque incluso “50 personas reunidas en una iglesia puede ser un atentado contra el orden público.
La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), escribió el viernes en X: “¡ALERTA! Ortega y Murillo han aprobado un paquete de reformas constitucionales que destruyen el Estado de Derecho en Nicaragua. Convirtieron al país en un régimen de partido único, donde la oposición es criminalizada y la libertad perseguida. #SOSNicaragua #SandinismoEsTerrorismo”.