El 19 de noviembre, un fenómeno que muchos consideraron un milagro sorprendió a la ciudad de Cuenca, en el sur de Ecuador. Cuando llegó a la ciudad la imagen del Señor de las Aguas de Girón, una imagen a la que se le atribuye la intercesión para traer la lluvia, una lluvia inesperada comenzó a caer sobre uno de los sectores más afectados por la sequía.

“Ayer, en Cuenca, cuando la imagen entraba a la ciudad en peregrinación, comenzó a llover en uno de los sectores, llamado Soldados, donde había un foco de incendio. Con la lluvia, el fuego se apagó por completo. Aunque hay otros focos que aún persisten, al menos en esa zona los incendios se controlaron justo cuando llegaba el Señor de Girón”, describió a ACI Prensa, Mario Calle, director de Radio Católica Cuenca.

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La llegada del “Señor de las Aguas” de Girón a Cuenca. Crédito: Radio Católica Cuenca
La llegada del “Señor de las Aguas” de Girón a Cuenca. Crédito: Radio Católica Cuenca

El acontecimiento se dio en medio de una crisis hídrica que azota las provincias de Azuay, Cañar y Loja, donde los ríos están secos y la central hidroeléctrica de Paute, vital para el país, ha cesado su producción de energía. La sequía ha generado no sólo racionamientos de agua y electricidad, sino también incendios forestales en el Parque Nacional Cajas, que son difíciles de controlar.

 “Es una sequía como no se ha visto en muchos años. Tenemos cuatro ríos, y los cuatro están totalmente secos. Esto no se había dado desde hace mucho tiempo”, expresó Calle.

“La gente tampoco ha podido cultivar su tierra porque no hay agua; por ende, la tierra está seca. Ante esta situación, ha habido muchos pedidos, tanto de autoridades como del pueblo en general, para que se haga algo desde la Iglesia”, agregó.

La multitudinaria peregrinación del Señor de las Aguas de Girón

Ante este panorama, el Arzobispo de Cuenca, Mons. Marcos Pérez, aceptó acoger la solicitud y pidió al P. Julio Castillo, párroco del cantón Girón, que trajera la sagrada imagen, lo que fue muy bien recibido por la comunidad.

Peregrinación del Señor de las Aguas de Girón, el 19 de noviembre de 2024. Crédito: Radio Católica Cuenca
Peregrinación del Señor de las Aguas de Girón, el 19 de noviembre de 2024. Crédito: Radio Católica Cuenca

Esta imagen, con 450 años de historia, es conocida tradicionalmente por hacer llover durante épocas de sequía. Según Calle, el último precedente fue hace 12 años, pero se sabe que hace un siglo, en una sequía similar, la lluvia llegó el mismo día en que la imagen fue trasladada a Cuenca.

La peregrinación comenzó con una Misa de envío a las 7:00 de la mañana. La imagen, acompañada por una caravana de 150 vehículos, recorrió 36 kilómetros desde Girón hasta Cuenca. A su llegada, el recibimiento fue multitudinario, con miles de personas en las calles, con pétalos de flores, perfume, incienso y fuegos artificiales.

“Fueron más de 10 mil personas las que llegaron a la ciudad de Cuenca y se celebró la Eucaristía de envío en una iglesia completamente llena. Luego, la imagen fue transportada en vehículos”, comentó Calle.

Misa de envío a las 7:00 de la mañana en Cuenca. Crédito: Radio Católica Cuenca
Misa de envío a las 7:00 de la mañana en Cuenca. Crédito: Radio Católica Cuenca

Al llegar al sector de Soldados, donde había un foco de incendio, una lluvia inesperada comenzó a caer, sofocando las llamas. “Con la lluvia, el fuego se apagó por completo”, relató Calle, quien fue testigo.

El sacerdote ecuatoriano Juan Carlos Vásconez explicó a ACI Prensa que, aunque desde hace varias semanas los sacerdotes en Ecuador han venido “realizando rogativas por la lluvia durante la Misa, pidiendo por distintas necesidades”, esta manifestación de fe popular ha sido especialmente significativa, ya que ha logrado que el pueblo “reciba las bendiciones del cielo, lo que hace que sea un acto único y muy especial”.

La jornada culminó con una Misa en la Catedral de la Inmaculada Concepción, presidida por monseñor Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca, quien estuvo acompañado por más de 7.000 fieles dentro y fuera del templo.