El Arzobispo de Santiago de Chile, Mons. Fernando Chomali, recibió este miércoles en la sede del Arzobispado al Presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien se encuentra realizando una gira internacional por Latinoamérica.

Su visita —la primera de un mandatario extranjero a la sede arzobispal— tuvo el propósito de reconocer el papel que la Iglesia Católica en Chile ha tenido en la defensa de los Derechos Humanos y la acción pastoral con los necesitados.

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El prelado y el mandatario se reunieron de forma privada, en una audiencia que duró poco más de una hora, acompañados por el embajador de Francia en Chile, Cyrille Rogeau, y el Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Alberto Lorenzelli. 

Vicaría de la Solidaridad: símbolo de la presencia de la Iglesia 

Macron mostró especial interés por la Vicaría de la Solidaridad, que funcionó en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet, para brindar asistencia jurídica, económica, técnica y espiritual a las personas perseguidas por el régimen militar; y buscar la libertad de los detenidos.

“Por supuesto, me preguntó por la Vicaría de la Solidaridad y yo le expliqué que la Iglesia es querida en Chile justamente porque siempre está presente en los momentos de dolor, de aflicción de las personas, y que sin preguntarle cuál era su filiación política o religiosa, muchos fueron acogidos y ayudados en momentos difíciles. Y eso la Iglesia lo seguirá haciendo”, manifestó Mons. Chomali, según recoge el sitio web del arzobispado.

“Otro tema presente en la conversación fue la colaboración de la Iglesia de Francia con la Iglesia chilena, donde muchos misioneros franceses estuvieron en los lugares más pobres, más sufridos de Chile durante muchos años, y también las religiosas. Él agradeció ese gesto y recordó que él tenía una formación de colegio católico”

“Volver a la centralidad del ser humano”

El arzobispo detalló que en la reunión abordaron “grandes temas antropológicos”, y pudo manifestar lo fundamental de “volver a la centralidad del ser humano bajo todas las condiciones”. 

En ese marco, el prelado mencionó la importancia de una educación centrada en el ser y no en la competencia, como requisito para “reconstruir una sociedad a escala más humana”. 

En cuanto al desarrollo económico, Mons. Chomali advirtió que es “impensable generar una sociedad más justa” sin trabajo, porque “una familia sin trabajo es una familia que está en riesgo”. 

“Hay una cierta inquietud por el futuro de la democracia y la necesidad de fortalecer la democracia, porque era la única forma de evitar la violencia, y la única forma de crecer como país con mayor equidad”, expresó, ante algunas situaciones en América Latina donde la democracia se está “debilitando”, trayendo “grandes problemas” de tipo social, cultural y político.

El presidente de Francia recorrió también la Catedral Metropolitana y pudo apreciar las obras artísticas y religiosas que allí se exponen. “En el recorrido que hicimos por el Arzobispado y la Catedral le fuimos mostrando los vitrales e imágenes de santos creados en Francia”, dijo Mons. Chomali.

“Fue un encuentro extremadamente amable pero también franco, donde intenté hacerle ver que la Iglesia Católica está prestando un servicio en muchos ámbitos, en el ámbito educativo, en el ámbito pastoral, en el ámbito social, y que pensamos que contribuimos a una mejor sociedad”, concluyó el prelado.