El activista católico de derechos humanos Jimmy Lai subió el miércoles al estrado en su juicio por seguridad nacional en Hong Kong, argumentando en su propia defensa mientras se enfrenta a cadena perpetua por acusaciones de sedición contra el gobierno comunista chino.

Lai, de 76 años, fue arrestado por primera vez en agosto de 2020 en virtud de la recién instituida ley de seguridad nacional de Hong Kong. Ha enfrentado múltiples juicios desde su arresto y ha sido condenado por múltiples cargos de reunión ilegal y fraude.

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Los defensores de los derechos de los ciudadanos han argumentado que las acusaciones tienen motivaciones políticas. Lai, a través de varias empresas de medios de comunicación, incluido el periódico Apple Daily, ha sido durante años una voz firme a favor de la democracia en los medios de Hong Kong, y el propio Apple Daily ha alentado a los ciudadanos a participar en numerosas manifestaciones a favor de la democracia a lo largo de los años.

Mientras tanto, los funcionarios del Partido Comunista Chino alegan que Lai ha participado en lo que ellos califican de activismo sedicioso, en parte al supuestamente defender la independencia de Hong Kong de China continental.

En su juicio celebrado el miércoles, Lai negó las acusaciones de sedición. “Lo único que hice fue mostrar la realidad”, dijo al tribunal sobre sus actividades editoriales.

“Cuanta más información tienes, más al tanto estás, más libre eres”, afirmó.

El editor también negó haber ordenado al Apple Daily que continuara con su actividad habitual después de su arresto. “Les había escrito pidiéndoles que no corrieran riesgos”, dijo.

El activista negó además haber conspirado con el gobierno estadounidense en 2019 cuando se reunió con el entonces vicepresidente Mike Pence.

“No me atrevería a pedirle nada al vicepresidente”, dijo. “Simplemente le contaría lo que sucedió en Hong Kong cuando me lo pidiera”.

El juicio del miércoles se produce después de que el martes se condenara a otros 45 activistas por la democracia en Hong Kong, todos los cuales recibieron penas de hasta 10 años de prisión en virtud de la ley de seguridad nacional.

Lai es católico. Se convirtió al catolicismo en 1997 y fue recibido en la Iglesia por el Cardenal Joseph Zen. El purpurado estuvo presente en el juicio el miércoles, sentado con los miembros de la familia de Lai, según Associated Press.

Su encarcelamiento de varios años ha provocado críticas internacionales, incluso de sus partidarios en Estados Unidos. En diciembre pasado, la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China instó al gobierno estadounidense a sancionar a los fiscales y jueces de Hong Kong si no liberaban a Lai.

El juicio “es un proceso político, simple y llanamente, y otro triste ejemplo de las políticas cada vez más represivas del gobierno de Hong Kong”, afirmó la comisión.

El P. Robert Sirico, sacerdote católico y fundador del Instituto Acton para el Estudio de la Religión y la Libertad, con sede en Michigan, dijo en diciembre de 2023 a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que “no tiene ninguna esperanza” de que el Partido Comunista Chino deje libre a Lai.

“Quiero tener esperanza. Quiero a ese hombre”, dijo el P. Sirico. “Siento un profundo respeto por él. Su valentía me inspira. Pero sé a qué se enfrenta”.

Más recientemente, el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria dijo en un informe que el gobierno chino debería “liberar al Sr. Lai inmediatamente”.

El grupo de trabajo dijo que el gobierno debería realizar una “investigación completa e independiente sobre las circunstancias que rodearon la privación arbitraria de libertad del Sr. Lai y tomar medidas apropiadas contra los responsables de la violación de sus derechos”.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.