El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia denuncia que en 2023 ha registrado 109 casos de ataques contra la Iglesia Católica, entre ellos el asesinato del sacristán Diego Valencia, en el que resultó herido un sacerdote.
Durante la presentación del informe anual que elabora el OLRC correspondiente a 2023, su presidenta, María García, ha destacado que en 13 años “nunca habíamos tenido que registrar un caso tan violento”, en el que además resultó herido otro sacerdote y el Obispo de Cádiz, Mons. Rafael Zornoza, pudo correr peligro al encontrarse en las inmediaciones del lugar de los hechos.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El número total de ataques en 2023 se redujo un 6% respecto al año anterior, manteniéndose que en tres de cada cuatro ocasiones las víctimas han sido cristianos. Los católicos han sido los más atacados (109 casos registrados) y 27 registros son considerados como ataques a todas las religiones.
Además, se han incrementado los ataques a judíos registrados un 600% en el contexto de la respuesta de Israel al ataque terrorista perpetrado por Hamas en el mes de octubre y también han aumentado los agravios contra lugares de culto y símbolos religiosos.
García ha subrayado que, pese al descenso numérico, los ataques “han sido más violentos”. Además, ha denunciado que “esta polarización hacia el hecho religioso, no se está dando solo en España, sino en el resto de Europa y en el mundo”.
El Informe de ataques a la libertad religiosa en España 2023, se han registrado 195 casos, de los cuales 3 son de violencia física contra los creyentes, 41 contra lugares de culto y símbolos, 32 han sido vejaciones a creyentes, 54 se clasifican como casos de escarnio a la religión y 65 casos de laicismo beligerante.
“A pesar de nuestros esfuerzos por incluir en este informe todos los hechos relevantes, creemos que han tenido lugar muchos incidentes y agresiones de los que, simplemente, no hemos tenido noticia ya que ni siquiera llegan a los medios de comunicación. También son numerosos e incalculables los ataques a la libertad religiosa en redes sociales, pero, al no poder abarcar todos, solo incluimos los que han sido noticia”, expone el OLRC en el documento.
El Partido Socialista es el que registra más casos
Entre los partidos políticos, el informe de más de 250 páginas señala que el Partido Socialista Obrero Español es responsable de 30 casos, seguido de las formaciones de inspiración comunista Podemos (13) e Izquierda Unida (5).
Al respecto, el OLRC señala que el hecho de que “el partido gobernante sea el que más ataca la libertad religiosa es una muestra evidente de que este quiere limitar los derechos de los creyentes, en especial de los de la religión mayoritaria, la católica”.
En este sentido, subrayan el pacto entre PSOE y Podemos para eliminar la protección a los sentimientos religiosos, cuando 21 de los 27 estados de la Unión Europea los reconocen en la actualidad.
“El grado de radicalización del discurso de los responsables políticos tiene un efecto negativo que lleva a una intensificación de los ataques a la libertad religiosa; un efecto contrario al que habría de esperar en la actuación de un representante de los ciudadanos”, insisten.
Peticiones del Observatorio para la Libertad Religiosa
El Observatorio para la Libertad Religiosa concluye su informe con una serie de peticiones a los partidos políticos y a sus representantes en las instituciones legislativas y en los organismos ejecutivos a nivel nacional, autonómico y local.
La primera es “que protejan los símbolos religiosos y se tomen medidas para custodiar los templos. Algunas comunidades religiosas tienen que poner cámaras o seguridad privada para evitar los ataques”.
En segundo lugar, reclaman que “respeten el derecho a rezar cuando y donde uno quiera. También delante de un centro que practica abortos o en las proximidades de la sede de un partido político”.
La tercera demanda es que “se mantenga en el Código Penal el delito de ofensa a los sentimientos religiosos para prevenir la intolerancia y el odio contra los creyentes de cualquier confesión”.
La garantía del “cumplimiento efectivo de los tratados firmados por el Estado español con las diferentes confesiones religiosas, también en lo relativo a la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones”, constituye la cuarta petición.
Por último, el OLRC reclama “que no se fomente el odio antirreligioso y el laicismo beligerante desde las instituciones públicas y los órganos de representación de los ciudadanos, ya que las personas creyentes no son ciudadanos de segunda”.