El arzobispo Borys Gudziak, presidente del Comité de Justicia y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), instó este miércoles a sus compañeros obispos a ayudar a revivir la tradición de abstenerse de carne los viernes.

El presidente del comité encargado de promover la doctrina social católica, hizo estas declaraciones el 13 de noviembre durante la reunión anual de otoño del episcopado en Baltimore, como una forma de conmemorar el próximo décimo aniversario de la encíclica Laudato Si’ de 2015 del Papa Francisco.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

En 1966, la USCCB eliminó la obligación de los fieles de abstenerse de carne los viernes, excepto durante la Cuaresma. La tradición de ayunar los viernes se remonta a la Iglesia primitiva y fue codificada en el derecho canónico en 1917.

“Podríamos renovar la tradición de la abstinencia de carne los viernes”, comentó Mons. Gudziak, arzobispo de la Arqueparquía Católica Ucraniana de Filadelfia. “Un regreso a la abstinencia de los viernes sería bueno para el alma y para el planeta, tal vez por algo más, uniendo nuestra devoción al Señor y el respeto por la creación del Señor”.

Indicó que en 2011, los obispos católicos de Inglaterra y Gales reintrodujeron la práctica que precedía al Vaticano II, inspirados por una visita pastoral del Papa Benedicto XVI a Inglaterra, quien era conocido como el “Papa Verde”, por su énfasis en la importancia de cuidar la creación.

El prelado explicó que reintroducir el ayuno los viernes también acercaría a la Iglesia Católica Romana a sus hermanos orientales.

“Además, el ayuno podría ser una oportunidad para el compromiso sinodal, explorando prácticas antiguas del rito latino, como las témporas o ayunos de Adviento, y otras prácticas ricas del cristianismo oriental entre católicos y otros”, dijo Mons. Gudziak.

Además del ayuno, el arzobispo sugirió que los católicos honren el sábado y recurran al sacramento de la Eucaristía.

“En un mundo de trabajo constante y estimulación, con fotos, pantallas y dispositivos siempre presentes, nuestro mundo en esencia no descansa y lucha con el ocio. Tal vez, providencialmente, 2025 conmemora no sólo Laudato Si’ sino también el jubileo, un año especial arraigado en el descanso sabático”, reflexionó.

También considera que “nuestro mundo hiperactivo anhela el sábado, que se expresa en la Eucaristía dominical cuando el Señor hace nuevas todas las cosas”.

“En este tema, sugeriría esfuerzos centrados en la contemplación de la creación, el ocio y la celebración. Esto podría llevar a una peregrinación a un santuario local significativo, basílica o sitio ecológico en su diócesis o eparquía que evoque la maravilla de la creación de Dios”, continuó.

Además, sugirió a los obispos considerar la celebración de una Misa especial para el cuidado de la creación en la fiesta de San Francisco o “predicar sobre la unión de la creación y lo divino en la Eucaristía”.

“Para ser verdaderamente descansada, una iniciativa así debería estar orientada a los sacramentos y desbordarse en celebración y alegría. El objetivo de esta sugerencia no es hacer algo, sino experimentar algo, el misterio de la presencia de Dios en los sacramentos y en la creación”, concluyó el arzobispo.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.